En los últimos años el Congreso Nacional ha tratado con lentitud grandes temas deinterés nacional.
El Senado y la Cámara de Diputados llegan al 2013 con una lista de grandes temas pendientes.
La escogencia definitiva del Defensor del Pueblo, el consenso de la mil veces reclamada Ley de Partidos Políticos, la aprobación de los códigos Penal, Procesal Penal, Civil y del Menor podrían señalarse como los puntos principales de la agenda legislativa, o al menos de la agenda que se reclama y espera en la opinión pública.
En el año que recién concluyó, la fuerza congresual de mayor peso, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no mostró mucho interés por adelantar los trabajos de la Ley de Partidos, y mucho menos los del Defensor del Pueblo, una figura que, según la Constitución, debió estar operando desde el 2010. Lo que sí despertó la mayor atención y agilidad del oficialismo (de sus 31 senadores y 110 diputados) en los últimos meses fue la Reforma Fiscal, el Presupuesto Nacional, la campaña electoral y el rechazo a las regulaciones generales de la Ley de Salarios, que es otra de las piezas pendientes y solicitadas por la ciudadanía.
Otras acciones
Además, siguen en las gavetas congresuales los proyectos de ley que deben transformar las estructuras de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como la norma que regule el funcionamiento del Consejo Económico y Social.
Por coincidencia o intención premeditada, el Poder Legislativo también tiene en su lista de atrasos y omisiones la ley que detalla el proceso de referendo contemplado en el artículo 203 de la nueva Constitución, y la que se refiere a la iniciativa legislativa popular, establecida en el artículo 97. Ambas buscan aumentar la participación de los ciudadanos en el sistema democrático, y están en una especie de limbo, como tantas otras piezas importantes.
Estos y otros temas sólo podrán tocarse a partir del 27 de febrero, que es cuando los diputados y senadores deben dar inicio a la primera legislatura del año, y recibir la primera rendición de cuentas del presidente Danilo Medina.
El 2013 es, por otro lado, un nuevo espacio temporal para ver si el Congreso ejerce la función de fiscalizador del Estado, una tarea dormida por la fuerte cercanía que mantiene su bancada hegemónica con el Gobierno del PLD. Desde el 2010 esta función brilla por su ausencia en los dos hemiciclos del Poder Legislativo.
Entidades reclaman el Defensor del Pueblo
Organizaciones como Participación Ciudadana y la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) insisten en reclamar la conclusión de las aprobaciones de leyes señaladas por la Constitución de la República. En ese sentido, ambas entidades coinciden en la necesidad de que la Cámara de Diputados presente al Senado las ternas de la preselección del Defensor del Pueblo, estancadas desde marzo del 2011.