Los fundadores de la UTE-Dominicana pensamos que nos fortaleceríamos en la sede Central y hubiésemos adquirido una sólida experiencia, si el primer recinto fuera de la capital de la República, estaría en Santiago de los Caballeros para favorecer a los estudiantes de las provincias y municipios de la región Norte de la facilidad, no facilismo, que ofrece la estrategia semi-presencial, que sin menoscabo de la calidad educativa, pueden asistir una o dos veces a la semana, completando su carrera de estudios en el hogar o en el trabajo.
Este recinto acaba de celebrar su V Graduación Ordinaria, en la que entregamos a la sociedad educativa nacional 56 nuevos profesionales después de cursar con la seriedad y la calidad que exige este novel centro de Educación Superior.
Por problemas de salud en vías de recuperación no me fue posible estar presente, por lo que me vi precisado enviar mi excusa y una cordial felicitación, tanto a los Directivos, Facilitadores y Participantes por el empeño, decisión y entusiasmo con que han dirigido este Recinto por más de siete años y recibir el respaldo de la Sociedad Educativa de esa prestigiosa e importante región.
Esta V Graduación Ordinaria tuvo el honor de tener como Oradora Invitada a la Ingeniera Aurora Toribio, Honorable Gobernadora civil de la pujante provincia de Santiago del los Caballeros, que pronunció un excelente discurso del cual extraemos párrafos como los siguientes:
“Queridos graduandos: hoy termina el compromiso que los vincula a la universidad, a sus maestros, a sus aulas. Apenas finaliza la parte de entrenamiento que les da calidad general.
No han de olvidar que la calidad específica está en ustedes, en sus metas, en su consistencia, en su visión de familiar y de sociedad. De hoy en más, el valor agregado de estas carreras que hoy comienzan, no es tutelado. El ritmo y estilo, lo define la visión de cada quien. Son retos hermosos, la mayoría de veces irrepetibles, que inspiran romper barreras, si ponemos el corazón en ello.
Hoy, a diferencia de antaño, la tecnología pone a nuestra disposición las más importantes bibliotecas, museos y experiencias. En unas pocas horas y con poco esfuerzo tenemos conocimientos que hace apenas unos lustros, nos costaban años, y extraordinarios sacrificios de todo tipo”.
Quiero destacar a continuación el párrafo que aparece debajo, uno de los más interesantes de quien pronunció el discurso de gracias en nombre de sus compañeros por haber alcanzado el mayor índice académico de esta graduación:
“Queridos compañeros/as: Hay un viejo adagio que reza “Más vale tarde que nunca”. Y aquí estamos sintiéndonos altamente satisfechos, orgullosos de nosotros mismos porque gracias a la existencia de la Universidad de la Tercera Edad (UTE) en nuestra ciudad de Santiago y al uso de la metodología andragógica, basada en una filosofía humanista que concibe a cada participante como un ser biopsicosocial capaz de asumir la responsabilidad de su proceso educativo. Así lo hemos hecho recuperando el tiempo perdido y obteniendo un grado universitario en la madurez de la vida o siendo ya profesional o al elegir una nueva carrera quedando preparados para contribuir con una sociedad más competitiva y poder diseñar pautas para las nuevas generaciones.
Agradecemos a Dios que siempre está presente en todos nuestros propósitos y acciones”.
Los exitosos diez (10) años que han transcurrido ha demostrado que la UTE es la universidad del adulto del siglo XXI y la pionera en la aplicación de la metodología andragógica en el país lo que ha determinado que aumente el número de adultos jóvenes, y mayores que se matriculan en esta universidad de excepción de tal manera que en el cuatrimestre que acaba de abrirse se han inscrito más de 100 participantes determinando con ello que realmente esta es la universidad de la “Vida y la Esperanza”, como reza su eslogan desde que abrió sus puertas en 1989.
Nuestras felicitaciones a todos los miembros de la familia uteísta, pues en nuestro veinticuatro aniversario hemos entregado a la comunidad educativa nacional alrededor de seis mil egresados y cada día crece la percepción de amplios sectores de la vida nacional de que la UTE es una universidad que permanentemente busca aumentar su calidad educativa y académica.