Los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland comienzan esta noche la Serie Final de la temporada 2015-16 en la NBA.
El primer encuentro será esta noche a las 9: 00 en Oracle Arena de Oakland, California, hogar de los Warriors que tienen la ventaja de la casa. Golden State sale como favorito en las apuestas de Las Vegas, amén de que el Índice de Poder de Baloncesto del emporio deportivo ESPN le otorga el 75% de posibilidades de ganar.
Esto se basa fundamentalmente en la histórica temporada de los Warriors. Ellos establecieron una marca de 73 victorias durante la campaña regular y acaban de regresar de un déficit 1-3 ante los Thunder de Oklahoma en la final de la Conferencia Oeste. No se pueden obviar las dos victorias de temporada regular, a pesar de que para entonces el actual dirigente de Cleveland, Tyronn Lue, era el primer asistente del técnico titular, David Black. Lue trata de hacer lo que Steve Kerr, dirigente de Golden State, hizo la campaña pasada cuando logró el campeonato en su primer año como técnico principal.
Sin embargo, eso es cosa del pasado. Ahora se trata de dos equipos con los mismos objetivos y con todas sus estrellas en salud, cosa que no sucedió en la final de la campaña pasada cuando los Cavaliers jugaron sin Kyrie Iving y Kevin Love. Ese Golden State terminó coronándose en seis partidos.
Esta es la decimotercera ocasión en la que dos equipos se miden en última instancia por dos temporadas seguidas, mientras que seis veces han habido campeonatos en línea (el llamado ‘back to back’). Golden State, con Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, más una banca que es diferencia clara en todos los niveles, es capaz de hacerlo todo bien en la cancha. Su estilo de juego rápido y su capacidad de liquidar desde el arco de tres lo hace un equipo difícil de vencer. Curry y Thompson, de hecho, rompieron el antiguo récord para la mayor cantidad de lances de tres en una serie de playoffs frente a los Thunder y demostraron que los Warriors pueden ser campeones de nuevo.
La tropa de Kerr, de manera clara, ha decidido vivir o morir con los triples, pues en ocasiones luce incapaz de correr un esquema ofensivo lejos del perímetro.
Esa es la enorme tarea para los Cavaliers. LeBron James y compañía deberán emplearse a fondo para tratar de neutralizar la principal arma de Golden State, una tarea que los equipos de la NBA no han podido cumplir.
Para ello, primero hay que cerrar la toma de los rebotes ofensivos que siempre genera dividendos triples para los californianos y forzar los balones perdidos, dos aspectos que ayudarían en la disminución de las posesiones.
Para llevar esto a cabo, Lue tendrá que decidir si jugar más de lo previsto a los reservistas Iman Shumpert y Matthew Dellavedova, que junto a James generan balones perdidos en el 16.3% de las posesiones de sus contrarios, mucho menos del porcentaje que motorizan cuando Irving y J.R. Smith están en cancha con LeBron.
Deberá ser una decisión difícil para Lue, pues Irving es una de las puntas de lanza en su ofensiva. Irving será crucial, especialmente si facilita las cosas a James y a Love en vez de concentrarse más de lo necesario en ofender a Golden State. Love y el reservista Channing Frye proporcionan tremendas opciones a Cleveland de abrir la cancha y generar ofensiva triple. Frye, por ejemplo, tiene un 58% en porcentaje de lances de tres, el más alto para cualquier jugador con al menos 20 disparos en esta postemporada.