Ningún funcionario del gobierno recibió el pliego de demandas que llevaron hasta las afueras del Palacio Nacional cientos de mujeres, quienes marcharon desde el Parque Independencia la mañana de ayer.Las feministas esperaban ser recibidas por el presidente, Danilo Medina o por la vicepresidenta, Margarita Cedeño de Fernández, como bien repetían una y otra vez a coro, para expresarles a los tomadores de decisiones públicas y al país su disconformidad con el trato discriminatorio que reciben de la sociedad.
“No es raro que no nos reciban, nunca lo han hecho”, vociferó Sergia Galván, coordinadora de la Colectiva Mujer y Salud.
Galván aseguró que las dominicanas siguen siendo objeto de desigualdad cuando reciben un salario menor al que devenga un hombre por el mismo trabajo, en la negación del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y en el limitado acceso a una vivienda.
Criticó que frente a amenazas de salud como el zika la respuesta del Estado sea transferir la responsabilidad a las mujeres, exigiéndole que no se embaracen, en lugar de asumir políticas públicas orientadas a preservar su vida y su salud.
Un contingente policial representado en su mayoría por mujeres de la Policía Nacional, acompañó a las protestantes durante su protesta, la cual terminó sin enfrentamientos.
En el momento en que las activistas llegaron a las afueras de las casa de gobierno, las policías formaron un cordón humano para evitar que se acerquen más de lo permitido al Palacio. Sin Embargo, el grupo de mujeres empujó desde atrás a las agentes y lograron pasar sin que resultara ninguna persona herida.
Al final se pudo observar a algunas de las protestantes recostarse, o buscar un lugar donde sentarse unos minutos para descansar, o para recuperarse del calor que las ahogaba o de algún mareo que parecía ganarles la batalla por sus reivindicaciones.