Dos instituciones reaccionaron ayer en contra del proyecto de ley que pretende aplicar un impuesto de RD$20 al servicio de llamada para financiar el sistema de emergencia 911.La Fundación por los Derechos del Consumidor (Fundecon) y la telefónica Orange Dominicana señalaron por separado que el servicio de telecomunicaciones de República Dominicana es el segundo con mayor carga de impuestos de toda América Latina, sólo superado por Brasil.
La directora de la fundación, Alfonsina Cuesta, recordó que hace unas semanas los consumidores dominicanos comenzaron a ser “golpeados” por los efectos de una reforma tributaria que aumentó el costo de las llamadas por teléfonos residenciales y celulares, así como el precio de miles de productos de consumo cotidiano.
Mientras, Mónica Despradel, gerente de Relaciones Públicas de Orange, señaló que la empresa ha contribuido con el sistema actual de 911, pero éste no ha funcionado de manera efectiva por las carencias de las instituciones de socorro destinadas a prestar las atenciones ambulatorias correspondientes.
“Es importante que se dé participación a las empresas de telecomunicaciones en una etapa temprana del diseño y arquitectura de los medios de enlaces de las prestadoras a la agencia responsable de la administración del 911”, expresó Despradel mediante un breve comunicado que envió a este diario.
El presidente de la Comisión de Interior y Policía de la Cámara de Diputados, donde descansa el informe que recomienda el impuesto de RD$20, respondió de inmediato a las críticas, recordando que el Congreso Nacional tiene la facultad constitucional de establecer nuevos impuestos. Elpidio Báez dijo que el nuevo sistema 911 necesitará un financiamiento claro y seguro, pues de otra forma no podría mantenerse en operación. La Comisión había estudiado la posibilidad de sustentar la plataforma del 911 con un impuesto a las tarjetas de llamadas o a los seguros de vehículos. Pero ambas ideas fueron descartadas.