Es impresionante y una muestra hermosa de solidaridad y ayuda la labor que realiza en República Dominicana una institución conocida como la Fundación Amigos Niños con Cáncer.
Su fundadora, Alexandra Matos de Purcell, luchadora incansable y comprometida con una de las causas más conmovedoras, como lo es ir en socorro de los niños y niñas que como si la pobreza y la miseria no hayan sido suficientes, son víctimas del cáncer.
Este grupo de paladines viene realizando un trabajo impresionante que debería llamar la atención a nuestra ciudadanía como un ejemplo sincero y loable al dar de sí frente al drama que representa enfrentar el cáncer desde la infancia y con la pobreza por delante.
Su trabajo ha sido de hormigas pero las obras empiezan a hacerse visibles. Son cientos los niños socorridos y muchos de ellos han recuperado su salud como si se tratase de una segunda oportunidad para los que no teniendo nada han sido víctimas de la desgracia.
Próximamente darán apertura a su obra más emblemática: La Casa de Acogida, que servirá para albergar a niños con sus madres que necesitan pernoctar en un espacio limpio y acogedor mientras reciben la atención médica y sus tratamientos.
Apoyemos esta causa y unámonos a estas iniciativas que son una muestra de que vale la pena, todavía, ser dominicano.