Licey al Medio.-La Fundación Monumento Viviente, celebró los 20 años de su fundación, donde durante dos décadas ha ofrecido sus servicios a cien mil personas en sus programas de salud, educación y ancianos.
El presidente de la entidad que tiene su sede en el municipio Licey al Medio, al este de la provincia de Santiago, el sacerdote Darío Taveras, informó que durante estos años, en medio de las dificultades, se han logrado muchas metas a favor de los necesitados.
Tan solo con los programa de atención de la vista con el Hospital de Ojos, un total e 80 mil personas pobres provenientes de distintos puntos del país han sido beneficiados con consultas, fueron practicadas 6, 500 cirugías, se hicieron entregas de 15 mil lentes y dos mil estudios.
Como parte de las actividades que desarrolla la Fundación Monumento Viviente, gran cantidad de personas de escasos recursos económicos, reciben atenciones en el hospital de ojos, el hogar de ancianos y ancianas, una escuela de educación primaria, campamentos de verano, biblioteca y escuela técnica para jóvenes.
La escuela Flor de Campo ha brindado educación a seis mil niños y ayuda 4,500 familias. Durante la celebración de las actividades estuvo presente el obispo emérito de San Francisco de Macorís, monseñor, Jesús María de Jesús Moya, fundador del hogar para ancianos. Durante este tiempo 200 envejecientes han recibido la mano amiga de esta institución que actualmente trabaja con 64 viejos.
Mientras que con el campamento han beneficiado a 5,500 niños y 780 jóvenes, 75 fueron formados en programas de informática.
Darío Taveras, presidente de la Fundación Monumento Viviente, explicó que en el caso del hospital de ojos, donde han sido beneficiados miles de pacientes de escasos recursos económicos, cuenta con los auspicios de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús de Austria y Alemania.