Un fuerte calor es lo que se siente tan pronto una persona entra al área de recepción del Palacio Nacional. Al parecer el sistema de aire acondicionado está averiado.
Allí, a diferencia de días anteriores, las puertas se mantienen abiertas y el personal no utiliza sus chaquetas de forma acostumbrada, debido a que el calor los agobia. En la sala de espera localizada en el lado derecho, cuatro grandes abanicos calientan más el ambiente al emitir un aire que quema.
Esta situación se ha mantenido por alrededor de tres semanas a la vista del personal que allí labora y las decenas de visitantes que diariamente acuden a la casa de gobierno para una cita con algún funcionario.
La mañana de hoy, se sintió un calor mucho más agresivo que en días anteriores.