Francisco Xavier Billini nació en Santo Domingo en marzo del 1837, y desde sus primeros años dio muestras de su vocación de servicio, por lo que ingresó al Seminario Santo Tomás de Aquino. En el 1861, fue ordenado sacerdote, y ofició su primera misa en la iglesia Regina Angelorum. En el año de 1869, el Padre Billini, fundó en el Convento de Regina, una asociación que con el nombre de Conferencia de San Vicente de Paúl, comenzó a ofrecer servicios a gente necesitada y de escasos recursos. En 1880 el presidente Meriño, aprobó que se adjudicara al Padre Billini el edificio de San Andrés y sus casas adyacentes. En ese edificio en ruinas, y recurriendo a donaciones inauguró en 1881, la Casa de Beneficencia. Ese local tenía capacidad para 40 enfermos. En el 1884, la Casa de Beneficencia creció hacia la calle Santomé, y además en la parte sur del edificio, se estableció un orfanato. Allí atendía el Padre Billini a cerca de 300 niños.
En 1879 creó el Instituto de las “Hijas del Buen Pastor” congregación de religiosas. Como sacerdote fue siempre sensible al dolor ajeno. Mantener todas sus obras de caridad no era tan fácil. Los recursos económicos no abundaban, ni tampoco personas identificadas con la causa. Eso no detuvo al padre Francisco Xavier Billini. Pronto encontró una alternativa para mantener en funcionamiento sus múltiples organizaciones a favor de la enseñanza y los más necesitados. Así nació, en 1882 el juego de la Lotería del Padre Billini, hoy convertida en Lotería Nacional.
En aquel momento la capital tenía 40 mil habitantes. Él siempre pensó en todo y decidió formar una junta con el fin de que esos fondos fueran bien administrados y se cumplieran sus deseos. Esa Junta la llamó “La Junta de la Caridad’’ sus deseos no fueron solo palabras, sino que designó por testamento a las personas que él juzgaba honestas para este servicio. Las personas que componían la Junta de la Caridad eran los señores: Simón Flatow, José Pantaleón Soler, Antonio Geraldino, Juan Santiago Geraldino; Amelio Fernández, Francisco Sanabia, Martin Sanlley, José Ricardo Roques, José María Arredondo, Gabriel B. Carranfa; Jacinto de Castro, Dr. Pedro A. Delgado, José M. Díaz, Claudia Polanco, Hipólito Billini.
Los ingresos de la Casa de Beneficencia y del Orfanato provenían, además, de donaciones, y el personal que laboraba en esos centros lo hacía de forma gratuita, para ayudar con las labores del Padre Billini. Debemos resaltar también que en 1882 el Padre Billini, había conseguido que le donaran las ruinas de San Francisco en donde inauguró el manicomio Padre Billini. Ese Asilo de Dementes como se le conocía en la época, inició sus labores en el 1886 con cuatro pacientes. En el 1892, ya había 16 pacientes y 9 auxiliares.
El Hospital Padre Billini, desde los primeros años del siglo XX, se convirtió en el principal centro de Salud de la ciudad de Santo Domingo. Durante las décadas del 1930 al 1950, se formó allí una gran cantidad de médicos, y fue dirigido, entre otros, por grandes eminencias, tales como el Dr. Francisco Moscoso Puello o el Dr. Nicolás Pichardo.
El Padre Billini fundó también el Colegio San Luis Gonzaga, una biblioteca, una escuela de Artes y Oficios y fue precursor de un hospital para enfermos de lepra. Por esa razón, el Padre Billini es el máximo exponente de la filantropía en nuestro país. Por si fuera poco, también fue responsable del descubrimiento de los restos de Cristobal Colón en la Catedral de Santo Domingo en el 1877.
El Padre Billini falleció de tuberculosis en marzo del 1890, y fue enterrado en la Iglesia Regina Angelorum.