Francisco de Asís: Cántico de las criaturas

[El “Cántico de las criaturas” de Francisco o San Francisco de Asís es una de las grandes creaciones del espíritu…

[El “Cántico de las criaturas” de Francisco o San Francisco de Asís es una de las grandes creaciones del espíritu humano. Conmueve, por su exquisita factura, tanto a creyentes como a no creyentes. Seduce por lo que parecería ser una visión panteísta, sin duda naturalista, de la divinidad, por la aparentemente sencilla y casi milagrosa articulación de las ideas y su plena, feliz  realización en pura poesía. “Pura, encendida rosa / émula de la llama”, para decirlo con palabras de Francisco de Rioja.

De acuerdo a la opinión de François Chenique en su ensayo “Símbolos del Cántico de las criaturas”, éste  “parece haber llamado la atención más a los estetas y los románticos que la de los ambientes practicantes algo molestos por el aspecto «naturista» o «naturalista» de este himno al Sol.  Nosotros, por el contrario, pensamos que el Cántico de las criaturas resume y codifica las etapas de una espiritualidad que se podría calificar de «cósmica», particularmente adaptada a nuestra época y cuya meditación asidua es apta para producir en el corazón del creyente numerosos y sabrosos frutos.” También el corazón del no creyente lo aprecia por razones éticas y estéticas.

El fundador de la orden religiosa de los franciscanos y la de santa Clara, no era un hombre de mucha formación intelectual, él mismo se consideraba un rústico, y creo que tenía razón (“Es un tópico bastante corriente presentar a Francisco como un juglar alegre, despreocupado, músico y bailarín”), pero era sin duda un hombre de muchas luces. Era esmirriado, pequeño, pero era sin duda un hombre de gran energía espiritual y el poema u oración lo escribió con palabras de pobre, quizás un poco a la manera de nuestro Domingo Moreno Jimenes, “franciscano del canto”, como le llamó Manuel del Cabral. Y con palabras de pobre, las de un hombre de poca educación, escribió una obra maestra manejando  un limitado léxico, palabras que respondían a su mando, a una voluntad poética fuera de serie, como dóciles criaturas

“Esta bella oración de San Francisco es conocida por varios nombres: Cántico de las Criaturas, Alabanzas de las Criaturas e Himno de la Hermana Muerte. Fue escrito en romance umbro (la tierra del santo) y se lo considera el primer poema en la lengua italiana. Se lo celebró como ‘el más bello trozo de poesía religiosa después de los Evangelios’ y ‘la expresión más completa y lírica del alma y de la espiritualidad de Francisco”. La fecha de su composición es el otoño de 1225, posiblemente en San Damián. La estrofa sobre el perdón la redactó con ocasión de una controversia entre el Podestá de Asís, primera autoridad de la ciudad, y el Obispo, reconciliándolos. Y la última, sobre la hermana muerte, la compuso en octubre de 1226”. No es el canto de un fanático fundamentalista, es el canto de un auténtico cristiano que abraza en su infinito amor, ecuménico, universal, a todos “los hombres y los astros”, a “las criaturas y las plantas”.

“Francisco –dice un creyente- interpretó el silencioso canto que toda la creación le tributa a Dios, y la silenciosa melodía que Dios canta en la creación. Y lo hizo porque ocupaba el último lugar, y así pudo ser el primero. Porque era el más humilde de los siervos, y esto le permitió comprender como nadie la grandeza de su Señor.”

Y desde luego, esta opinión tiene todo mi respeto de no creyente solidario (PCS)]

Cántico de las criaturas

Altísimo, omnipotente, buen Señor, / tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición. / A ti solo, Altísimo, corresponden / y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.

/ Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, / especialmente el señor hermano Sol, / el cual es día y por el cual nos alumbras. / Y él es bello y radiante con gran esplendor: / de ti, Altísimo, lleva significación. / Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas: / en el cielo las has formado luminosas, preciosas y bellas / Loado seas, mi Señor, por el hermano viento, / y por el aire, y el nublado, y el sereno, y todo tiempo, / por el cual a tus criaturas das sustento. / Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, / la cual es muy útil, y humilde, y preciosa, y casta. / Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, / por el cual alumbras la noche: / y él es bello, y alegre, y robusto, y fuerte. / Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, / la cual nos sustenta y gobierna / y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas. / Loado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor / y soportan enfermedad y tribulación. / Bienaventurados aquellos que las sufren en paz, / pues por ti, Altísimo, coronados serán. / Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal, / de la cual ningún hombre viviente puede escapar. / ¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal! / Bienaventurados aquellos a quienes encontrará en tu santísima voluntad, / pues la muerte segunda no les hará mal. / Load y bendecid a mi Señor / y dadle gracias y servidle con gran humildad.”. l

Imagen
Es un tópico bastante corriente presentar a Francisco como un juglar alegre, despreocupado, músico y bailarín”.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas