Dos ciudadanos franceses residentes en el país expresaron su pesar por la cadena de atentados terroristas perpetrados el pasado viernes en París, Francia, que han dejado un balance de al menos 132 muertos y un centenar de heridos graves.
Tanto, el economista Henri Hebrard como el periodista Jean Michel Caroit coincidieron en que a raíz de la tragedia habrá importantes cambios en la política y el estilo de vida de los galos y que ya comenzaron a manifestarse en el cierre de las fronteras, el bombardeo sobre la ciudad siria de Raqa y una posible reforma constitucional propuesta al Congreso por el presidente François Hollande.
Hebrard, quien tenía previsto viajar a Francia en esta semana a visitar a sus familiares, reveló a elCaribe que tras los sangrientos hechos decidió aplazar su viaje para el mes de enero hasta ver cómo evoluciona la situación.
El economista, quien reside en el país desde hace quince años, y actualmente funge como director general de la Plataforma de Agro-exportación de Cámara de Comercio e Industria Franco Dominicana, dijo que pasado el sentimiento de pena y tristeza, ahora siente rabia y se hace una serie de cuestionamientos con el sistema de seguridad de su país, pues considera que no se hizo todo lo posible para evitar la tragedia.
“Nos sentimos muy extraños y muy molestos con todo esto. No es posible que una persona que haya sido condenado seis veces en ocho años nunca hubiera ido a la cárcel, es absolutamente increíble que pasen cosas semejantes”, dijo refiriéndose a uno de los autores señalados por las autoridades francesas.
Entiende que Hollande podría sacar provecho político a la situación de cara a las próximas elecciones y recuperar la confianza y los niveles de popularidad que había perdido, con las medidas anunciadas y su empatía con las víctimas.
“Aunque el partido de la ultraderecha de Marine Le Pen, que ya se perfilaba como posible ganador de las elecciones, con esta situación Hollande va a reforzar su simpatía pues las primeras medidas anunciadas el viernes por la noche, son las medidas que venía reclamando la ultra derecha todo el año”, resalta.
Jean Michel Caroit
De su lado, el corresponsal del diario Le Monde para la región del Caribe y Centroamérica, Jean Michel Caroit, califica lo ocurrido como una guerra asimétrica, que se diferencia de los conflictos armados tradicionales, con uso de la violencia ciega y extrema para sembrar el miedo y tratar de provocar una guerra civil en un país con una población musulmana estimada entre cinco y siete millones de personas.
Afirma que los extremistas golpearon lugares que simbolizan un poco la vida al aire libre de Francia, como son los distritos 10 y 11, lo que acrecienta el sentimiento de vulnerabilidad en los ciudadanos que sentirán miedo de tomarse un café, visitar un bar o utilizar el transporte público.
“El propósito de los terroristas que mandaron a matar de manera indiscriminada es fomentar esa guerra de civilizaciones entre Occidente y el Califato”, agrega.
Al analizar el trasfondo político de los hechos, Caroit explica que tanto el conflicto entre Israel y Palestina, como las intervenciones de Estados Unidos y otros países de Occidente en Irak, con la destrucción de ciudades y el derrocamiento de los gobiernos, han preparado un terreno fértil para la eclosión del Estado Islámico de ISIS, con la radicalización de una parte de la población musulmana.
Cree aumentará la xenofobia
Asimismo, vaticinó el aumento de la xenofobia contra los inmigrantes sirios, afganos y paquistaníes que desde hace meses buscan asilo en Francia y otros países europeos.
“Se va a tomar medidas de control mucho más estrictas sobre los refugiados que llegan a Francia y el espacio Schengen para tratar de impedir que Isis infiltre combatientes para hacer atentados. Hemos visto que uno de los ocho llegó con los refugiados por Grecia. Eso les da argumentos a partidos extrema derecha de que no se pueden aceptar refugiados”, argumenta.