La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) se unió a quienes critican “las serias limitaciones que muestran los legisladores para dotar al país de una ley de partidos moderna y consensuada, con capacidad de convertirse en un instrumento clave para el desarrollo. En ese sentido, sostuvo que es necesario reformular la propuesta antes de que sea convertida en ley por el Senado de la República.
En un comunicado firmado por el presidente ejecutivo de la Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, señala que en el proyecto de ley de partidos lo que predomina es la reiteración de los errores anteriores, lo que implicará que en el corto plazo el país no contará con una norma que permita superar el actual desorden y falta de control en que se desempeñan los partidos políticos.
“El resultado final que la sociedad obtendrá es la profundización de la opacidad en la que actúan los partidos políticos y hace más difícil que los órganos competentes, especialmente la J.C.E., pueda ejercer un efectivo control sobre las prácticas ilegales y distorsionadoras que predominan en la actualidad”, establece.
Castaños Guzmán señala que un análisis serio y objetivo del proyecto aprobado de urgencia por la Cámara de Diputados permite concluir que en esencia el contenido anterior no fue modificado y que los pocos cambios que se observan son sólo de forma. Sostiene que en el proyecto aprobado se limita la renovación de los liderazgos a lo interno de los partidos y se concentran los poderes de control y decisión en sus órganos de dirección.
En este mismo sentido se desconocen principios y garantías de la Constitución de 2010, al reducir más que antes la participación y posición de liderazgo de las mujeres en los partidos.