La Finjus y el jurista Cándido Simó difieren sobre el apego a la Constitución de la ley orgánica de la Policía Nacional que fue aprobada recientemente en el Congreso y espera ser promulgada por el Ejecutivo.La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) calificó como un hito en la historia para el país la reciente aprobación de la ley orgánica de la Policía Nacional porque representa el mejor esfuerzo que realiza el Estado para dar respuesta a “la grave situación generada por la inseguridad” y defendió el apego a la Constitución de la nueva norma. Sin embargo, para el jurista Cándido Simó, la nueva ley policial es inconstitucional al menos en cinco de las nuevas disposiciones.
“No tiene fundamento el reclamo de inconstitucionalidad respecto de que la ley orgánica de la Policía Nacional disponga justamente algunos cauces y limitaciones para proteger la institucionalidad de la Policía frente al propio Poder Ejecutivo”, explicó en un comunicado el vicepresidente de la Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán.
Sostiene que alegar la inconstitucionalidad de la norma respecto a que la designación del director general será por dos años, carece de base sólida porque el mandato del Presidente en el texto de la Constitución deberá de ser ‘‘con arreglo a la ley’’, tal como plantea el artículo 128 de la Constitución.
Entre los puntos de inconstitucionalidad citados por Simó, figuran que el régimen de desmonte de los actuales generales establecidos en la nueva ley afecta la seguridad jurídica de esos ciudadanos. También señala que el régimen para lograr ascenso que exige entre cuatro a siete años para optar por un nuevo rango, en lugar de tres, “es irracional porque llegar de raso a general conllevaría hasta 70 años”. Consideró que la exigencia de 25 años mínimos de servicio permanente para poder ser director viola la Constitución.
Comisiones de ciudadanos no choca
Castaños Guzmán señaló que la posibilidad que le da la ley al Consejo Superior Policial de crear comisiones independientes de ciudadanos para investigar quejas de inconductas de los miembros de la Policía, es coherente con el nuevo diseño del cuerpo policial y responde a la necesidad de mejorar la relación de la Policía con la comunidad y que su función no es penal.