El comandante y guía cubano Fidel Castro ha iniciado una nueva modalidad de enviar mensajes a sus fans mediante breves mensajes, tipo Twitter, en el Granma, más específicamente en Cuba Debate, y se puede ver un ejemplo en: http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2012/06/17/la-alimentacion-y-el-empleo-sano/. En esos mensajes da cátedras sobre filosofía, ciencia, artes, religión, militares, moral y cívica, y entre otras muchas, de nutrición. Así como lo lee, de nutrición en la Cuba sin alimentos que él ha creado.
El último “mensajito” iba sobre sus recomendaciones para que los cubanos siembren un árbol, la Moringa Oleífera, que es una especie de mata sustituta de la carne, leche y huevo, algo así como el árbol del filete, con ramas adicionales que también da huevos y leche. Un descubrimiento digno de que le otorguen el premio Nobel.
Pero ese descubrimiento, del árbol que casi da carne, leche y huevo, no es algo nuevo en el dictador Fidel Castro, recordemos sus anteriores descubrimientos: Una vez propuso que los científicos cubanos crearan una vaca pequeña, que pudiera ser criada y explotada dentro de cualquier casa cubana, para que así todos los cubanos pudieran tener leche fresca diaria en sus casas, o sea, Fidel estaba pidiendo que descubrieran o crearan algo que ya existía, que son las chivas.
También hay que recordar otro famoso diseño químico del comandante, el PPG, una especie de Viagra revolucionaria, que además quitaba el colesterol y que sólo con su nombre popular “Pega Palo” uno sabía que no era más que otro disparate.
La semana pasada la televisión cubana estaba dando recetas para preparar hámster, o curíos como le dicen aquí, que es un roedor muy cercano a los ratones, con el fin de “diversificar la dieta” cubana, que más que diversificación lo que necesita desde hace más de 50 años es que le añadan alimentos a la cartilla, pero ahora parece que le sacarán algo y le meterán Moringa. Con más de 50 años haciendo de Cuba todo lo que se le ocurre, Fidel Castro no se ha dado cuenta que los cubanos querían una revolución que les mejorara sus vidas diarias, no que se las hiciera imposible. Tampoco se ha dado cuenta que a los cubanos lo que les gusta comer es carne, arroz, frijoles, pollos, leche y algún que otro dulcito; pero no, esos son cosas de pueblos reaccionarios capitalistas.
Por eso, después de 50 años al glorioso y revolucionario pueblo cubano su líder y comandante máximo les ofrece la genial y revolucionaria idea de sembrar árboles como si fueran carne, leche y huevos; claro, se entiende que esas siembras se harán en terrenos del Estado propiedad de la familia Castro.