Buenas y nuevas noticias para el arte. Se abrirá el museo Fernando Peña Defilló. Los museos temáticos parecen ser la vanguardia en el ámbito museístico. Museos por temas o museos por autores. Y la zona colonial de Santo Domingo, a pesar de sus autoridades, también parece ser la vanguardia del arte en Santo Domingo pues el 25 de marzo próximo se inaugura el Museo Fernando Peña Defilló. Abrir un museo es algo trascendente para los artistas y público amante del arte; es una muestra de confianza en el arte, en el público, y en este caso en un artista en particular.
Las dos últimas presencias de Fernando Peña Defilló en la vida cultural dominicana fueron las exposiciones antológico-retrospectiva del Centro León y la muestra homenaje en el Museo de Arte Moderno con motivo del Premio Nacional de Artes Plásticas. Peña Defilló es, desde hace ya buen tiempo, un referente en la plástica dominicana. Con éste museo dedicado a su obra y a su persona se enriquece el arte dominicano y el turismo cultural de Santo Domingo. Los museos son atractivos fuertes para turistas cultos, quienes normalmente poseen gran poder económico.
Fernando Peña Defilló tiene el inmenso privilegio de vivir y haber vivido de lo que esencialmente es: pintor. Pero también ha escrito más de lo que muchos se imaginan, ha escrito libros y fue critico de arte del periódico EL CARIBE durante largo tiempo. Ha pensado, ha recordado, se ha preguntado… ha buceado por años en una vida interior con la que cada vez se siente más a gusto. La madurez en este pintor, evidentemente, le da enormes ventajas. Que podamos ver su obra expuesta permanente en un museo nos dará la oportunidad de conocerle más a fondo y durante más tiempo.
Sobre su estado espiritual en estos momentos dice “…Estoy un poco alejado de todo del mundo. He estado leyendo filosofía, literatura, pero no me interesa la literatura como tal, a mí lo que me interesa verdaderamente es la investigación, el pensamiento, la condición, la actuación del ser humano. En el libro que escribí, “Lógica de lo imperfecto”, está bastante claro. Ese libro no es más que la observación de un ser humano que ha llegado a una edad en la que tiene la perspectiva necesaria para hacer una exploración de qué le ha parecido estar vivo. Qué encuentra de bueno o malo, qué es deprimente, o por el contrario, optimista, aquí en este mundo. No es para leer rápido…”
Los museos temáticos, los libros de arte sobre artistas y los libros-objetos de artistas parecen ser el futuro de las exposiciones y de la industria editorial. Bienvenido sea este museo.