Faltan pocos días para que David Collado asuma la alcaldía del Distrito Nacional y todavía su triunfo es objeto de variados comentarios y distintas interpretaciones. El hecho real es que, en este caso, se puede decir con propiedad que David venció a Goliat, debido a lo desigual que lucía el pleito, al menos al principio, ya que eso fue cambiando poco a poco. Se trataba de un joven que venía de un partido de reciente formación, cuya postulación no estuvo exenta de problemas, retando a un campeón que ya tenía 14 años con “la faja”. El resultado final es una suma de factores que se fueron conjugando, y que están a la vista de quien quiera ver. Un modelo agotado, un candidato que poco a poco fue perdiendo el apoyo de los sectores que tradicionalmente lo habían respaldado y una propuesta fresca y novedosa enarbolada por un candidato que nunca atacó a su adversario. Es decir, un número atractivo y un billetero insistente. Pero como las teorías de las conspiraciones siempre tienen seguidores, se ha creado una serie de historias que buscarían empañar el triunfo del “emprendedor”…
Los mitos
Según una de las versiones más socorridas, Roberto Salcedo estuvo ganando la competencia hasta pocos días antes de las votaciones, cuando “acuerdos” de última hora entre sectores del PLD y auspiciadores de la candidatura de Collado, viraron el panorama. Pero resulta que el amplio margen del triunfo del candidato del PRM desmorona esa teoría. El asunto no se definió por un punto, ni dos, sino por veinte. También se habla de reparto de dinero, pese a que la ventaja más grande del hoy alcalde electo se verificó en la circunscripción uno, compuesta de sectores de clase alta y media. Y por último, se citan nombres de supuestos conspiradores, y entre ellos sale a relucir el de un ex precandidato peledeísta que, de haber tenido la fuerza que hoy se le atribuye, hubiese sido el candidato, y posiblemente el alcalde. Las versiones son propagadas por peledeístas, e incluso por sectores del PRM, por razones distintas…