Santiago. En menos de cinco años, la violencia machista ha dejado en condición de orfandad a por lo menos 300 personas, la mayoría niños, como consecuencia de 85 feminicidios registrados en esta provincia. A pesar de los programas preventivos de violencia intrafamiliar y de género promovidos por la Procuraduría General de la República, la Fiscalía y el Ministerio de la Mujer, estas iniciativas no han logrado disminuir los casos de feminicidios o denuncias de agresiones.
Tan solo el pasado año 2014, los feminicidios dejaron 23 mujeres ultimadas por sus parejas, la más alta cifra registrada en Santiago; mientras que en el 2013 fueron 14.
En lo que va de este año suman cuatro las víctimas mortales, pero son cientos las historias de mujeres que narran cómo fueron desfiguradas física, psicológica y moralmente por las agresiones repetidas.
Denuncias
Muchas quedaron mutiladas o inhabilitadas para caminar. Tal es el caso de Yenni, (nombre ficticio de una de las afectadas para poder resguardar su identidad ante el temor de que su agresor emprenda nuevas acciones).
Los moretones de las trompadas y patadas fueron aguantados por años, hasta que decidió poner un alto al abuso.
Mensualmente, se registran aproximadamente 900 denuncias de agresión, muchas similares a las de Yenni.
Otro de los casos es el de Ana Delia López Cabrera, de 32 años de edad, que fue asesinada y su cuerpo enterrado por Francisco Alberto Capellán, en un solar en la comunidad Tigaiga. Ana Delia dejó tres hijos procreados con otra pareja, que ahora sufren la falta del ser protector.
El hallazgo se produjo, luego que el matador, Francisco Alberto Capellán, de 43 años, confesara a las autoridades el lugar donde había enterrado el cuerpo.
El 8 de marzo, el mismo Día Internacional de la Mujer, Kelvin Francisco ultimó a cuchilladas a Geovanny Regalado Veras, una empleada de seguridad del hospital regional José María Cabral y Báez.
En la intervención comunitaria de prevención de violencia en todas sus formas, el Ministerio de la Mujer en Santiago ha logrado brindar apoyo a mil 74 mujeres y a 158 hombres Karina Tejada, psicóloga de la dirección provincial de dicha entidad, entiende que el tema de la violencia debe ser abordado desde la importancia de la familia, escuela, justicia, psicología en la temática de prevención y atención a la violencia intrafamiliar y de género.
Tejada dice que los resultados de las campañas son cuantificables, pero las demandas de las escuelas para las charlas y talleres a maestros hablan por sí solas.
Cada año ofrecen 30 charlas en escuelas, universidades y juntas de vecinos, impartidas de forma gratuita.
Además de Santiago, cuentan con oficinas municipales en Navarrete, Tamboril y San José de las Matas.
Durante el año 2014, ofreció servicios a 216 personas; y durante los meses enero y febrero del 2015, a 36 personas, para un total del período de 252 personas.
Del total de personas que visitaron las oficinas de la mujer en la provincia de Santiago, 178 pertenecen al sexo femenino y 38 al sexo masculino.
Las personas que acuden a las oficinas de la Mujer, en su mayoría, solicitan orientación legal, psicológica o ambas a la vez. Muchas veces las limitaciones dificultan la tarea.
Apoyan a las mujeres maltratadas
Ante el aumento de denuncias de agresiones, se ha decidido que los casos sean atendidos por un personal técnico de la OPM de Santiago (psicóloga y abogada), quienes registran la información en los formularios diseñados para tales fines.
En el período de enero a diciembre del 2014, se atendieron 265 casos en las Oficinas de la Mujer en Santiago, siendo 178 correspondientes a mujeres y 38 a hombres.
Respecto al tipo de orientación, brindaron 94 consultas psicológicas y 171 legales; de éstas, 83 correspondieron a mujeres y 11 a hombres.
Del total de referimientos, 30 casos fueron en Navarrete; once en Tamboril y 38 en San José de las Matas.
Las causas de referimientos a la Unidad de Atención a la Violencia de la Fiscalía de Santiago por orientación psicológica fueron 20, y 110 de orientación legal.
Además del Ministerio de la Mujer, la Fiscalía tiene un programa de apoyo a los huérfanos de la criminalidad, en especial de casos de feminicidios. También implementaron lo del juramento de hombre.