La Federación Dominicana de Mujeres Social Demócratas (Fedomusde) emplazó este miércoles al gobierno a presentarle al país un plan de emergencia que haga frente con efectividad a la gran cantidad de feminicidios que arropa a las dominicanas.
Janet Camilo, presidenta, y otras dirigentes de la entidad, afirmaron en una rueda de prensa ofrecida en la casa nacional del PRD, que las medidas adoptadas hasta ahora por las autoridades han sido insuficientes, si ponderamos que cada 37 horas asesinan a una mujer en nuestro país, dejando cada caso secuelas trágicas en varios hogares.
“Las mujeres perredeístas solicitamos al presidente Danilo Medina que junto a toda la sociedad hagamos lo que nunca se ha hecho en nuestro país frente a esta dolorosa tragedia que son los feminicidios”, expresó Camilo.
Dijo que en ese sentido proponen que las autoridades declaren como una emergencia nacional la situación de los feminicidios. Informó de la preocupación del presidente del PRD, Miguel Vargas, quien ha expresado en reiteradas ocasiones que no hay derecho a ejercer violencia, y mucho menos a matar en nombre del amor.
Agregó Camilo que los femicidios son la máxima expresión de violencia contra la mujer, siendo en la actualidad una de las principales causas de muerte, llegando a convertirse en una epidemia que mata y condena a la orfandad a cientos de niñas y niños.
El feminicidio que nos horroriza tiene sus raíces en la exclusión social que nos debe indignar y conminar a la acción comprometida y solidaria, expresó para subrayar que no es casual que la mayoría de las víctimas sean mujeres pertenecientes a sectores sociales privados de sus derechos económicos y sociales.
“La falta de empleo, el hacinamiento, la deficiente educación, recreación sana y la desintegración familiar crean el caldo de cultivo donde se reproduce la violencia contra la mujer. Sin la inclusión social de las mujeres es imposible superar esa violencia”, subraya la declaración.
Demandaron del gobierno consignar en su presupuesto del próximo año las partidas presupuestarias necesarias para la inclusión social de las mujeres mediante la creación de oportunidades de empleo, el desarrollo de programas masivos sobre resolución pacífica de conflictos, el fortalecimiento de los instrumentos legales de protección a la mujer, así como la celebración sistemática de jornadas y proyectos especiales para su empoderamiento económico, social y sicológico.
Para alcanzar sus objetivos, esas iniciativas públicas deben abarcar todo el territorio nacional y tener continuidad. “No se trata de celebrar acciones aisladas, sino de promover un conjunto de iniciativas que converjan en la inclusión social de la mujer de derecho y de hecho”, concluyeron.
