Cuando la fe tiene muchas caras no es simplemente porque hay inmensas diferencias subterráneas, tiene que ver porque el retoño ha nacido de la rama, no de la raíz, muchas versiones siempre traen muchas dudas y a su vez forjan una corriente que arrastra sensibilidades en su seno, es así como se heredan las débiles doctrinas y creencias manoseadas, en vez de fe pura.
En Marcos 11:22, Jesús deliberadamente redirige los corazones al buen camino y les lleva a dejar los tentadores atajos, enfatizó: “tened fe en Dios”; por tanto, no es necesario ir por las ramas, Dios poda lo débil que parece fuerte y prueba la fe con fuego. Reconozcamos que la verdad no engaña, ¡la fe pura nunca desengaña y la esperanza a nadie daña!