En el día de hoy los restos de Anelly Abraham Batista, madre biológica del salsero dominicano Michel “El Buenón”, están siendo expuestos en la modesta funeraria “La Fe”, ubicada entre la calle Albert Thomas y la Barney Morgan (Central), del Ensanche La Fe.
Cuando esta revista se acercó a la referida funeraria algunos parientes de la occisa, que será sepultada hoy a las 4: 00 de la tarde, impidieron que el equipo se acercara al velatorio.
“Su versión es algo muy personal (refiriéndose a las escasas declaraciones que Michel ha emitido sobre su madre), nosotros no estamos interesados en desmentir ni afirmar ninguna declaración”, vociferó una joven, que custodiaba junto a otros familiares la entrada principal de la funeraria, al observar que este equipo se acercaba al establecimiento luctuoso.
Al aproximarnos al mortuorio, porque los familiares impidieron todo tipo de acercamiento, otro familiar gritó “Vayan y pregúntenle a él”.
El intérprete de “Víveme”, quien desde hace años atrás había hablado del camino revestido de sacrificio por el que tuvo que pasar para convertirse en el popular artista que es hoy día, había expresado que la única mujer que reconoció como su madre fue doña Crisiana, su abuela, la cual tiene catorce años de fallecida.
Durante una entrevista con este diario “El Buenón” explicó que “Cuando mi mamá me parió tenía 13 añitos y por ese embarazo la echaron de la casa. Cuando dio a luz ese niño lo botó en un basurero con todo y cordón umbilical a las 6:00 de la mañana. Un hombre que venía de una fiesta me recogió y me llevó donde mi abuela”.
En las redes sociales recibe muchos ataques
El cuerpo de Anelly Abraham Batista, la señora que el salsero negó como su madre, permaneció por varias horas en una de las calles de Ciudad Nueva. En las redes sociales corrió la noticia de que la señora, de 76 años, era vendedora ambulante de ropa interior desde hace varios años, “pero el salsero nunca se ocupó de ella”. En otras ocasiones, el cantante ha considerado una persona humilde y critica que “hay gente que no conocen a uno en sí, que no me han tratado como ser humano, y entonces te miran y te hacen un traje sin tomarte la medida”.