Joanny Encarnación, de 19 años, fue promovida a cuarto de bachillerato. Sueña con estudiar Psicología Industrial, pero no ha recibido docencia por las condiciones en que se encuentra el Liceo Secundario Profesora Ana Elpidia Sánchez, de Las Charcas, en Azua.
Desde hace siete años la comunidad de Las Charcas espera que alguna autoridad se conduela de la precariedad del Liceo, pues por falta de estructura física improvisaron con planchas de cartón piedra, en un polideportivo, ocho aulas que ya no resisten más el polvo, la humedad y el ruido.
De acuerdo a Juan de Dios Rodríguez, profesor de ciencias sociales, los estudiantes a veces le llaman carpintero porque debe estar reparando cada plancha por temor a que se derrumben los cubículos.
Mientras que para la directora de la institución académica, Norma Gil, las condiciones en las que se encuentran no les permite empezar la docencia, porque no pueden ofrecer la enseñanza que se merecen los estudiantes.
Toda la comunidad de las Charcas se ha unido en un plan de lucha, que, como advierte Franklin Sánchez, padre de dos estudiantes, continuará hasta que el gobierno haga algo. Sánchez advirtió que: “el pueblo se tirará a las calles, ya los estudiantes no caben, y no pueden seguir en esta pocilga. Vamos a parar el tránsito en el cruce por tiempo indefinido.”
Bienvenida Martínez, madre de un estudiante, considera que “por sentido común los polideportivos son para que los jóvenes se recreen, no para que reciban clases”.
El ruido por el eco del lugar afecta también a los profesores, ya que sufren de molestias de garganta y oído por el esfuerzo que tienen que hacer para poder impartir la enseñanza.
Josefina Sánchez y Margarita Sánchez, son conserjes del liceo, y, mientras barrían el polvo del concreto, dijeron que al ser una estructura abierta corren peligro de que un día las aguas arrastren a profesores, estudiantes y personal administrativo de la institución.
Joanny Encarnación, estudiante, aboga por este Liceo: “no por nosotros, sino por las generaciones siguientes que no tendrán dónde estudiar, y es el único de la zona”.
El profesor Juan de Dios Rodríguez advirtió que no empezarán la docencia hasta que las autoridades del Ministerio de Educación no comiencen la construcción del Liceo Secundario, y dijo que de pararse los trabajos, también pararían la docencia.
Los comunitarios harán marchas y paradas cívicas en el cruce de Las Charcas y están dispuestos a hacer piquetes frente al Ministerio de Educación.
Se sienten olvidados
Otro factor que afecta a la institución es la sobrepoblación y la falta de espacio. El profesor Rodríguez se alegra de que cada año sean más los jóvenes que se interesan por concluir los estudios secundarios, pero al mismo tiempo lamenta que no tengan la capacidad para ello.
Por otro lado, el Síndico Pedro Soler dijo que no ha recibido respuesta del Ministerio de Educación y que apoyará a la comunidad hasta que se logre el objetivo. Los residentes de Las Charcas dijeron que se sienten olvidados por el gobierno.