A diario vemos en las noticias múltiples historias desgarradoras de madres consumidas en el dolor por la muerte de algún hijo asesinado en manos de delincuentes, y en muchos casos, por confusión de la misma policía. También, la prensa nos muestra la incansable lucha que enfrentan sus familiares, en especial la madre, cuando las fallas en el sistema judicial dominicano indican que el crimen quedará impune.
Con una de estas historias se tocó el director de cine Bladimir Abud, y el sufrimiento de la madre que estaba tras la pantalla chica se quedó dando vueltas en su cabeza y junto a esa tragedia fue sumando otras tantas similares, para finalmente redactar el guión de “La lucha de Ana”.
La cinta, que clausuró la Muestra Internacional de Cine, ha repasado las salas de dos festivales internacionales, el de La Habana y el de Chicago, en ambos con gran aceptación. Aún no llega a las salas dominicanas para el público general y ya su director recibe invitaciones para presentarla en unos cinco festivales más. Sin duda alguna, ya esto es un gran logro para una producción independiente y sin ningún apoyo económico local.
Para esta producción, respaldada por Ibermedia, Vladimir tuvo que hacer maravillas con un presupuesto de unos 200 mil dólares, todo para ofrecer al cine dominicano una historia y género diferente. No obstante, él no se engaña, está claro de que el público criollo tiene una formación cinematográfica basada en la comedia y que el drama debe ir calando poco a poco en el gusto local, pero no se desanima y está decidido a poner su granito de arena.
El filme es una co-producción dominico-mexicana, bajo las casas productoras Fabud Films, Vertigo Films, Imakonos Films.
La trama. A Bladimir también le gusta correr riesgos y lo hace desde la elección misma de la protagonista. Con una figura ligada al humor, logra la total transformación de Cheddy García en una mujer sufrida, llena de impotencia, rencor, venganza y mucha soledad.
El joven director, toma a la humorista y la instala en el barrio La Zurza, a orillas del río Ozama, desde donde sale cada mañana, bajo la piel de Ana, a vender flores en el Mercado Modelo. Lo hace llena de alegría, porque de ese dinero depende la educación de su único hijo, a quien sueña con ver graduado. Sin embargo, la vida en el barrio no siempre tiene un final feliz y en una de esas vueltas que da el destino, se encuentra de frente con el asesinato de su hijo.
Desesperada por justicia, Ana descubre que el culpable de su muerte es el hijo de un importante político. Aquí es donde comienza su verdadera lucha, contra el nepotismo, la corrupción y el abuso de poder que impera en el sistema judicial del país. Al darse cuenta que el crimen de su vástago podría quedar impune, decide tomar la justicia por su propia cuenta.
Así se desenvolverá la historia, sin risas, solo una historia común, pero presentada de forma diferente, desde el profundo dolor de una madre que en la muerte de su hijo, lo ha perdido todo, hasta el miedo a perder la propia vida.
Sobre su director. Abud ha hecho 15 cortometrajes, varios de ellos premiados en el país y en el extranjero, entre los que se pueden citar Prenda (ganó en el Festival de Cine Global de 2008, participó en la Muestra Internacional de Chile y la revista española Zona de Obras la seleccionó como una de las más importantes producciones dominicanas del 2009). Chequea aquí la entrevista que le hicimos.
Director: Bladimir Abud
Reparto: Cheddy García, Antonio Zamudio, Miguel Ángel Martínez, Mario Lebrón, Karina Noble, Marquis Leguizamón, Víctor Checo, Pericles Mejía, Samuel C. Morales
Género: Drama
Guionistas: Bladimir Abud, Alfonso Rodríguez y Jorge Núñez
Países: República Dominicana y México
