Estados Unidos “no ve con malos ojos” que la Organización de Estados Americanos (OEA) se disculpe con República Dominicana por la intervención del 1965 que ese país protagonizó con el apoyo del organismo internacional.
Al referirse sobre este acontecimiento la secretaria de Estado Adjunta Mari Carmen Aponte enfatizó que valen más las buenas relaciones que tienen ambos países hoy día. “Nosotros no estamos mirando el pasado, estamos mirando el futuro y vemos en República Dominicana un buen aliado”, dijo.
“Sabemos y entendemos que una declaración que subsane las heridas que tenga el pueblo son válidas…. No la veo con malos ojos, lo que más importa y que quiero dejar bien claro a este pueblo es que Estados Unidos dice presente hoy y seguirá presente”, respondió Aponte a la cuestión de si apoyaría la petición que hizo República Dominicana esta mañana durante la celebración de la segunda jornada de sesiones de la 46 Asamblea General de la OEA.
“Estados Unidos y República Dominicana tiene una relación bilateral sólida, bien fuerte y que se basa, además de todo el comercio y la diplomacia, en esa población dominicana americana que ha hace su lugar y que influye y que importa en Estados Unidos, esos son los lazos que en realidad importan”, subrayó la funcionaria estadounidense.
Mari Carmen Aponte celebró la tarde de este miércoles una rueda de prensa en Cancillería con los periodistas que cubren la Asamblea General de la OEA. Allí Aponte también se refirió al diálogo que abrió su Gobierno ayer con Venezuela.
Más temprano el canciller Andrés Navarro presentó una propuesta de declaración de desagravio para República Dominicana, por el rol de la OEA durante la intervención estadounidense del 1965.
Se espera que hoy al cierre de esta Asamblea los estados miembros de ese organismo decidan sobre la petición presentada por la delegación de República Dominicana. De antemano, los estados de Venezuela y Ecuador han mostrado su apoyo a esta declaración. Chile, cuando se le preguntó al respecto, dijo que ese país no apoyó la intervención en el año 1965 y, por lo tanto “el desagravio tiene que hacerlo quienes estuvieron a favor”, según su canciller Heraldo Muñoz.
