HIGÜEY, La Altagracia.- Con las evidencias más irrefutables en contra de los implicados y una confesión que revela las circunstancias del crimen, los investigadores aún no han establecido las reales causas del asesinato de Antonio Crespo Pando, un español que suplía vinos a los hoteles de Bávaro y al que le perseguían las deudas.
Además del crimen por encargo, que fue la versión que inicialmente dio María Isabel Fernández González, principal sospechosa, otras hipótesis han surgido en la medida en que son profundizadas las pesquisas.
Una de ellas no descarta que el móvil fuera una supuesta relación lésbica que sostenían la autora intelectual y una dominicana a la que se le vincula sexualmente con la víctima.
“Es una de las tantas hipótesis que estamos manejando. Aparentemente había una relación lésbica entre la imputada española y una dominicana que admitió que es bisexual. Sin embargo, no hay nada concreto. Lo que sí hemos determinado son las circunstancias en que se materializó el hecho”, refirió Lucas Pérez, procurador fiscal de la provincia La Altagracia.
Lo mismo opinan los investigadores policiales, quienes interrogaron durante 48 horas a la bisexual y luego la dejaron en libertad tras comprobar que, aunque admitió sus inclinaciones sexuales, nada tenía que ver con el asesinato.
Pero la Policía ha ido más lejos en las investigaciones: la víctima tenía deudas millonarias, debido a que el negocio “se había ido a pique”, como confirmaron a la agencia Efe sus familiares en España.
Sin embargo, hay incógnitas por despejar: ¿Con quién estaba endeudado Crespo Pando? ¿Cuál es la identidad de ese ciudadano, también de nacionalidad española, de quien afirma la sospechosa que le contrató para que ejecutara el crimen, pero a quien, sin embargo, nadie le conoce en la provincia La Altagracia?
Definida como una persona de perfil bajo y de escasos amigos, nadie en Higüey, donde la víctima vivía, refirió nunca detalles sobre las actividades comerciales que realizaba, ni siquiera su amigo y vecino, Nicolás Cedano, quien notificó su desaparición tres días después de verlo por última vez, la mañana del del 31 de marzo, cuando le dijo que iba a Bávaro.
Durmieron a la víctima
El “mapeo” hecho al celular confirma que Crespo Cedano fue llamado por teléfono por su compatriota Fernández González, a quien visitó en su apartamento número 5 del complejo Los Rosales.
Ese mismo día, alrededor de las 7:00 de la noche, según las confesiones de los implicados, la imputada le dio a ingerir, en una taza de café, una “dormilona”, cuyos efectos provocaron a los pocos minutos que el español se quedara rendido en el sofá de la sala. Con un palo recién cortado, Oswaldy Bienvenido Molina Taveras, seguridad del edificio, lo golpeó tres veces en la cabeza, pero como la víctima aún respiraba fue asfixiado con una bolsa plástica y ahorcado con una soga de nylon. Muerto a palos, asfixiado y ahorcado, a medianoche y con la ayuda del motoconchista Johnson Reyes Peña, el cadáver fue sacado del apartamento y montado en la yipeta, abandonada en las afueras de Hoyo de Friusa, y luego, auxiliados los cómplices por los prófugos Jhonatan y Jordan, ambos haitianos, el cuerpo del extranjero fue lanzado a los matorrales donde fue encontrado una semana después de su desaparición.
Rastreo satelital localizó la yipeta
La localización de la yipeta de la víctima fue posible por un “rastreo satelital” que hizo, a solicitud de los investigadores, la empresa que brindaba a la víctima el servicio de seguro. El rastreo también determinó la cantidad de veces en que el vehículo fue encendido, así como el recorrido hecho durante el traslado del cadáver a las inmediaciones donde fue localizado.
Los investigadores, luego de masificar la búsqueda del extranjero desaparecido, establecieron que el cadáver fue lanzado a orilla de unos matorrales ubicados a ocho kilómetros de distancia del lugar donde fue abandonada la yipeta, a la que apagaron el motor a las 12:46 minutos de la madrugada del pasado domingo, 1 abril, en el sector conocido como “Pileta Llana”.
Rastreo satelital localizó la yipeta