Un puñado de jóvenes talentosos, una academia en común y miles de sueños autónomos, convergen en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón, que graduará su 31ava promoción este 23 de mayo.Contrario a lo que muchos suelen pensar, la creatividad de los egresados de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón no sólo se destaca en las alfombras rojas de pasarelas locales e internacionales y entre las líneas gráficas de marcas reconocidas.
En el instituto, pionero en la enseñanza artística del país, también se imparten las carreras de “Diseño de modas”, “Diseño de comunicación” y “Bellas artes e ilustración”.
La academia, posicionada en el ranking número trece dentro de las mejores del mundo en el área de alta costura, actualmente tiene una matrícula de 138 estudiantes, que, al igual que en años anteriores, se especializa en diferentes disciplinas técnicas que podrían ser validadas a nivel de grado en el reconocido instituto Parsons the New School for Design de New York y varias universidades del país.
El plan de estudio de la escuela, formadora de diseñadores de joyas, de piezas en metal, de muebles, de restaurantes, de objetos en porcelana y de artes plásticas en sentido general, contempla la formación integral de un grupo de estudiantes que usualmente viven en la ciudad artística de Chavón. “A veces ellos no saben el potencial que tienen. Aquí las clases son muy intensas, al estudiante se le exige mucho”,explica Ana Pereyra,gerente de Producción y Espectáculos de la escuela.
“Los profesores de cada materia no se conforman con que tú solo hagas algo bonito, ese algo bonito debe tener una expresión interna y un desarrollo de criterios”, agrega Pereyra, mientras le mostraba amablemente al equipo del periódico elCaribe las diez aulas especializadas donde los estudiantes de diversas nacionalidades reciben docencia.
A través de las fantasías desarrolladas entre estas paredes, llenas de vivencias e ilusiones, han reverdecido los sueños de 1,623 egresados de este centro de estudio fundado en el 1983.
Testimonios
La vida de Johnny Álvarez, es un ejemplo de esto. El joven, que nació en Los Alcarrizos y debido a su realidad económica empezó a hacer brazaletes y collares con fragmentos de chatarra, dio un vuelco inesperado cuando se convirtió en becario de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón.
A este talentoso creativo, contratado por la reconocida joyería Reinstein Ross en 1998, no deja de sorprenderle y llenarle de orgullo, que un diseñador de tercer mundo, que es su caso, hoy se gane la vida haciendo joyas en oro y otras piedras preciosas en la ciudad de New York.
El hecho de que la Escuela de Diseño tenga una exclusiva delegación de artistas que la represente en el extranjero, es un compromiso para ser más estricta con la capacitación de sus estudiantes en las diferentes disciplinas que imparte.
Además, la escuela tiene oferta de cursos extracurriculares, en los que se destacan charlas y exposiciones ofrecidas por invitados internacionales.
“Una cosa que me gusta a mí de esta entidad es que no se sienta a esperar que los muchachos vengan a aplicar”, dice Pereyra previo a tratar el tema sobre el fondo económico para becas que mantienen a través de la Fundación Centro Cultural.
“La mayoría de los alumnos que tenemos aquí son becados. La escuela manda a reclutar estudiantes en diferentes pueblos de todo el país y si hay un estudiante que merece ser apoyado se ayuda económicamente a través del fondo”, reitera la gerente.
David Cairos, el pintor introvertido que recientemente fue solicitado por el presidente Danilo Medina para pintar la familia presidencial, es uno de los talentos que también estudian con becas.
El sureño, que trabajaba muy concentrado sobre una de sus obras a base de tonos oscuros, no manifiesta tanto entusiasmo como el resto de sus compañeros que también se graduarán el próximo 23 de mayo.
Al acercarnos a la joven promesa, de facciones infantiles, pero con mentalidad de adulto, nos confiesa su amor por el arte y sobre varios proyectos donde figuran personalidades reconocidas.
David cuenta que la motivación principal que lo hizo alejarse de su familia; a la cual casi no ha visto en estos últimos dos años, aparte del aprendizaje, es la proyección que el recinto les ofrece a sus egresados. “Esta escuela para mí ha sido como un hogar, tanto así que cuando salgo los fines de semana y duro un día fuera de aquí me siento ansioso, como si estuviera fuera de mi hábitat.
Realmente le tengo mucho miedo a eso. Tendré que crear fuera lo que estoy viviendo aquí”, confiesa David mientras observa una de sus obras, la cual prevé vender en 10 mil dólares al beisbolista dominicano Pedro Martínez.
Pensum
Durante el año básico todos los estudiantes, independientemente de la rama de su preferencia, reciben dos semestres de clases y comparten asignaturas comunes. En este período aprenden a dominar el dibujo básico y el diseño digital, mientras que en el segundo año se especializan en su ramificación, dígase “Diseño de comunicaciones”, “Diseño de modas” o “Bellas artes e ilustración”.
Durante este período educativo la figura humana como pieza de arte es uno de los elementos fundamentales de formación, sin embargo, asignaturas como “Dibujo y espacio” y “Diseño en dos y tres dimensiones” son vitales para el desarrollo del estudiante.
Para estudiar en Chavón y Parsons
La Galería de Chavón es una de las fuentes de donde se alimenta el fondo de becas. Anualmente, los egresados destinan gratuitamente una o dos obras a este museo, que usualmente tienen un costo superior a los 100 dólares.
Pero, ¿tienen salida estas obras de arte?, ¿quiénes son sus principales compradores? Según Sanil Mercedes, en la mayoría de los casos estas creaciones son subastadas por dueños de villas extranjeras que suelen utilizarla para decorar sus hoteles o casas, mientras que otros clientes las adquieren a modo de inversión.
Según Pereyra, el día de la graduación dos alumnos reciben becas para estudiar en Parsons en sus respectivas modalidades. “El comité de Parsons evalúa, no te pregunta si tienes dinero o no tienes, obtener la beca es un asunto de talento”, dice.
Posicionamiento
La academia, posicionada en el ranking número trece dentro de las mejores del mundo en el área de alta costura, tiene una matrícula de 138 estudiantes.
Reclutamiento
La mayoría de los alumnos que tenemos aquí son becados. La escuela manda a reclutar estudiantes en diferentes pueblos del país”.