Escondites de arena y sal

Por si no lo sabías, estamos rodeados de unos 600 kilómetros de arena y playa, lo que nos ofrece más de 80 playas a lo largo de…

Escondites de arena y sal

Por si no lo sabías, estamos rodeados de unos 600 kilómetros de arena y playa, lo que nos ofrece más de 80 playas a lo largo de…

Por si no lo sabías, estamos rodeados de unos 600 kilómetros de arena y playa, lo que nos ofrece más de 80 playas a lo largo de toda la costa marina y tú apenas conoces cinco o seis.  A parte de las que popularmente son más visitadas, tal vez has escuchado de otras que esporádicamente o por una casualidad has visitado, Las Terrenas, Bávaro, Playa Dorada, Cabarete, Salinas, Saona, Bahía de las Águilas y San Rafael en Barahona.

Si sueñas con esas playas paradisíacas, solitarias y románticas de las películas no tienes que tener visa para disfrutarlas, de hecho, seguro algunas de las que has vistos son hasta nuestras. Es que como dice el eslogan “República Dominica, inagotable”, solo hay que saber buscarlo y si te gusta descubrir lugares nuevos entonces tienes que guardar este artículo para que cuando salgas corriendo a los pueblos a disfrutar los rincones que te voy a mencionar, tengas a manos los nombres de las playas escondidas. La mayoría de ellas están localizadas en Samaná y es que por suerte tenemos la dicha de que aún la mano del hombre no ha hecho mucha fiesta por ahí y todavía encontramos una que otra virgen, claro, siempre y cuando no se les ocurra luego privatizarlas.

Playa Madama, Samaná: esta es la consentida, aún tiene la inocencia de un niño de tres años. Si te gusta montear, buscar lo que no se te ha perdido, esta es la tuya. A pocos kilómetros de Las Galeras, sus lagunas son ideales para nadar y puedes hacer de explorador, con todo y linterna, en las cuevas que están en sus cercanías. No hay restaurante, así que a nivel de picnic playero.

Playa Frontón, Samaná: tienes dos opciones para llegar, atravesando el bosque o en bote. Los que practican snorkel la adorarán, por la gran variedad de peces y la claridad de las aguas, además de que tiene una temperatura envidiable, unos 28 grados.

 Playa El Bretón, Cabrera: su arena no es blanca, pero eso no le resta belleza, al contrario, la hace hasta misteriosa. El río subterráneo que finaliza su viaje en saladas aguas, la vuelve aún más interesante.

Playa El Macao, Higüey: comenzaré por decirte que la UNESCO la declaró una de las mejores del Caribe, muchos ya lo han descubierto, esperemos que dejen que otros la conozcan sin ser violada.

Playa Cayo Arena, Montecristi: excelente para el buceo y snorkeling. Aunque te parezca pintada, que es una ilusión, esta playa es real, su mezcla de colores no salieron de una paleta, aquí aplica la frase “chiquita, pero tupía”

Punta Rusia, Montecristi: hablemos claro, es lejos y el viaje tedioso, así que lo ideal es ir de un día para otro. Es ideal para la familia porque es poco profunda, pero tan clara que te verás los pies sin importar qué tan adentro estés. 

Playa San Lorenzo, Parque Nacional de Los Haitises: si odias los barcos, te perderás de este paraíso, puesto que es la única forma de llegar, pero vale la pena bañarte rodeado de montañas.

Playa Cosón, Samaná: se extiende por seis kilómetros de arenas blancas, no voy a mentirte, es difícil llegar, pero eso es lo que la hace fabulosa, ¡lejanía implica cero amontonamiento!   

Playa Blanca, Pedernales: cuando la conozcan, los aventureros volverán corriendo, pero con casas de acampar. Su nombre lo dice todo, más blanca no podría ser, esta playa sí que “lo tiene todo”, montañas, cuevas, bosques de mangle, aves, en fin, de todo.

Playa Bahoruco: no tengo que decir dónde queda ¿verdad? Es el Sur, pero no pienses en líos y desierto, la tranquilidad es su carta de presentación, como es donde más pica el sol, obvio que sus aguas son cálidas, aunque puedes sentir un fresquito en el arroyo que desemboca a su lado.

Cayos Siete Hermanos, Montecristi:  debes conocerlos todos, Cayo Terrero, Cayo Monte Grande, Cayo Monte Chico, Cayo Ratón, Cayo Arenas, Cayo Muertos, Cayo Tururú, Cayo Ahogado. Los mejores meses para la visita a los cayos son octubre, noviembre, diciembre, marzo, abril y mayo.

OTROS ESCONDITES.

  • Puerto Plata: Cabo Bretón, El Caletón, Playa Diamante, Preciosa y Cabo Francés
  • Higüey: Playa Guanábana, entre  la bahía de Yuma y Playa Juanillo; Playa La Vacama, próximo a Nisibón.
  • Gaspar Hernández: Playa Estero Balsa, en el extremo Oeste de Montecristi.
  • Río San Juan: Playa Grande, aunque el turismo la ha hecho conocida, aún se puede disfrutar de su tranquilidad.
  • Samaná: Los Cacaos, Cobón, Colorado.

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Por si no lo sabías, estamos rodeados de unos 600 kilómetros de arena y playa, lo que nos ofrece más de 80 playas a lo largo de toda la costa marina y tú apenas conoces cinco o seis.  A parte de las que popularmente son más visitadas, tal vez has escuchado de otras que esporádicamente o por una casualidad has visitado, Las Terrenas, Bávaro, Playa Dorada, Cabarete, Salinas, Saona, Bahía de las Águilas y San Rafael en Barahona.

Si sueñas con esas playas paradisíacas, solitarias y románticas de las películas no tienes que tener visa para disfrutarlas, de hecho, seguro algunas de las que has vistos son hasta nuestras. Es que como dice el eslogan “República Dominica, inagotable”, solo hay que saber buscarlo y si te gusta descubrir lugares nuevos entonces tienes que guardar este artículo para que cuando salgas corriendo a los pueblos a disfrutar los rincones que te voy a mencionar, tengas a manos los nombres de las playas escondidas. La mayoría de ellas están localizadas en Samaná y es que por suerte tenemos la dicha de que aún la mano del hombre no ha hecho mucha fiesta por ahí y todavía encontramos una que otra virgen, claro, siempre y cuando no se les ocurra luego privatizarlas.

Playa Madama, Samaná: esta es la consentida, aún tiene la inocencia de un niño de tres años. Si te gusta montear, buscar lo que no se te ha perdido, esta es la tuya. A pocos kilómetros de Las Galeras, sus lagunas son ideales para nadar y puedes hacer de explorador, con todo y linterna, en las cuevas que están en sus cercanías. No hay restaurante, así que a nivel de picnic playero.

Playa Frontón, Samaná: tienes dos opciones para llegar, atravesando el bosque o en bote. Los que practican snorkel la adorarán, por la gran variedad de peces y la claridad de las aguas, además de que tiene una temperatura envidiable, unos 28 grados.

 Playa El Bretón, Cabrera: su arena no es blanca, pero eso no le resta belleza, al contrario, la hace hasta misteriosa. El río subterráneo que finaliza su viaje en saladas aguas, la vuelve aún más interesante.

Playa El Macao, Higüey: comenzaré por decirte que la UNESCO la declaró una de las mejores del Caribe, muchos ya lo han descubierto, esperemos que dejen que otros la conozcan sin ser violada.

Playa Cayo Arena, Montecristi: excelente para el buceo y snorkeling. Aunque te parezca pintada, que es una ilusión, esta playa es real, su mezcla de colores no salieron de una paleta, aquí aplica la frase “chiquita, pero tupía”

Punta Rusia, Montecristi: hablemos claro, es lejos y el viaje tedioso, así que lo ideal es ir de un día para otro. Es ideal para la familia porque es poco profunda, pero tan clara que te verás los pies sin importar qué tan adentro estés. 

Playa San Lorenzo, Parque Nacional de Los Haitises: si odias los barcos, te perderás de este paraíso, puesto que es la única forma de llegar, pero vale la pena bañarte rodeado de montañas.

Playa Cosón, Samaná: se extiende por seis kilómetros de arenas blancas, no voy a mentirte, es difícil llegar, pero eso es lo que la hace fabulosa, ¡lejanía implica cero amontonamiento!   

Playa Blanca, Pedernales: cuando la conozcan, los aventureros volverán corriendo, pero con casas de acampar. Su nombre lo dice todo, más blanca no podría ser, esta playa sí que “lo tiene todo”, montañas, cuevas, bosques de mangle, aves, en fin, de todo.

Playa Bahoruco: no tengo que decir dónde queda ¿verdad? Es el Sur, pero no pienses en líos y desierto, la tranquilidad es su carta de presentación, como es donde más pica el sol, obvio que sus aguas son cálidas, aunque puedes sentir un fresquito en el arroyo que desemboca a su lado.

Cayos Siete Hermanos, Montecristi:  debes conocerlos todos, Cayo Terrero, Cayo Monte Grande, Cayo Monte Chico, Cayo Ratón, Cayo Arenas, Cayo Muertos, Cayo Tururú, Cayo Ahogado. Los mejores meses para la visita a los cayos son octubre, noviembre, diciembre, marzo, abril y mayo.

OTROS ESCONDITES.

  • Puerto Plata: Cabo Bretón, El Caletón, Playa Diamante, Preciosa y Cabo Francés
  • Higüey: Playa Guanábana, entre  la bahía de Yuma y Playa Juanillo; Playa La Vacama, próximo a Nisibón.
  • Gaspar Hernández: Playa Estero Balsa, en el extremo Oeste de Montecristi.
  • Río San Juan: Playa Grande, aunque el turismo la ha hecho conocida, aún se puede disfrutar de su tranquilidad.
  • Samaná: Los Cacaos, Cobón, Colorado.

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