La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) rechazó ayer de manera enérgica el proyecto de ley que promueve la salud sexual y reproductiva, tanto en su forma como en su fondo, por considerar que no debe ser aceptado sin la participación en el debate de toda la sociedad.
“Nosotros, como miembros del pueblo dominicano, invitamos a nuestros legisladores a convocar a la totalidad de los actores sociales para producir una ley que no reduzca la educación sexual a la genitalidad. La Iglesia aspira a que se apruebe una ley para la educación integral de la persona humana”, señaló la Iglesia católica en un comunicado.
En sus argumentos, los obispos plantean que el derecho al disfrute de la vida no puede ser interpretado solamente desde un punto de vista del placer, sino también, sobre todo, desde el marco de la responsabilidad, ya que no hay vida plena sin este principio.
También que no puede concebirse una vida sexual desvinculada de las etapas del desarrollo biológico, psicológico e integral de la persona humana. “Los primeros responsables para la educación integral de los hijos, incluida la educación sexual, son los padres. Esta tarea perdura hasta que el desarrollo pleno de los hijos les permita el ejercicio maduro de la libertad con responsabilidad. El Estado no puede arrebatar a la familia el derecho y el deber que tiene de ser la primera educadora de los ciudadanos”, expresó la CED.
Recordó que la sociedad dominicana debatió y aprobó, a raíz de la reforma constitucional del 2010, consagrar en su artículo 37 la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte, por lo que cualquier nuevo debate para aprobar el tema del aborto es inconstitucional.
La Conferencia del Episcopado advirtió, además, que en un régimen de libertad de culto no puede ser aprobada una ley que restrinja esa misma libertad, en razón de que contradice la Constitución y los principios democráticos fundamentales. El comunicado expresa que toda sociedad democrática la objeción de conciencia es un derecho inalienable de la persona que le permite expresar su rechazo a cualquier acción contraria a su conciencia.
“La Iglesia apoya y promueve, de acuerdo con la ciencia, una educación sexual integral que respete las etapas del desarrollo del individuo, la primacía de los padres en la educación, y que eduque para un auténtico y responsable ejercicio de la libertad humana”, señala el texto.
En tal sentido, los obispos hicieron un llamado a toda la ciudadanía a oponerse al proyecto de salud sexual, que claramente obedece a lo que el Papa Francisco llama “colonización ideológica”.
Devuelto a comisión
En tanto, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer a unanimidad devolver a la comisión de salud pública esa iniciativa, la cual se encontraba en la agenda legislativa del día. Votaron por esa decisión los 120 diputados presentes.
La solicitud fue hecha por el presidente del hemiciclo, Abel Martínez, con el propósito de que la iniciativa sea lo suficientemente debatida por los diferentes sectores de la sociedad.
“Solicitamos que este proyecto que abre debates, pueda volver a la comisión para que sea debatido en un espacio más amplio y que al final lo que prevalezca sea la voluntad de la mayoría”, precisó el congresista de la provincia de Santiago.
Martínez entiende que la pieza debe ser discutida en una forma franca, libre y democrática, tal y como lo establece el reglamento de la Cámara de Diputados y como dice la Constitución de la República.
En tanto que Cristian Paredes, proponente de la pieza, defendió la iniciativa y criticó a quienes se oponen, alegando desconocimiento de la misma, especialmente la Red de Juristas Católicos, que emitió un comunicado, donde denunciaba que la ley incentivaba al matrimonio entre personas de un mismo sexo.
Protesta en el Congreso
Desde muy temprano católicos, evangélicos y organizaciones feministas se apostaron al frente del edificio del Congreso Nacional, para manifestarse tanto en contra como a favor de la iniciativa. Allí, el padre Luis Rosario denunció que ese proyecto es parte de una agenda que viene trabajándose y que quiere agarrar a la ciudadanía “asando batata”. En tanto que Fidel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, también lo rechazó. Mientras que Lourdes Contreras, hablando en nombre de las feministas, ponderó la pieza y llamó a la Cámara Baja a ponerla en agenda antes de culminar la actual legislatura.
Apoyan que el proyecto sea aprobado
El Centro de Solidaridad para el Desarrollo de la Mujer (Ce-Mujer), favorece que el proyecto de Salud Sexual y Reproductiva sea aprobado por el Congreso Nacional. Graciela de la Cruz, directora Ejecutiva, plantea que la demanda de las organizaciones y gremios de mujeres, es que el proyecto sea aprobado antes de que termine la presente legislatura. Mientras, la Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia, (Profamilia) apoya la iniciativa del proyecto de ley sobre Salud Sexual y Reproductiva, que cursa en el Congreso y aclaró que no es propietaria de la pieza legislativa. Profamilia a través de un comunicado plantea que la falta de garantías de los derechos sexuales y derechos reproductivos impacta negativamente en la salud y el desarrollo humano, contribuyendo a los altos índices de violencia, VIH y SIDA, además eleva los índices de muertes maternas y embarazos en adolescentes. Cree que proyecto de Ley aborda la salud sexual y la salud reproductiva desde enfoques de derechos humanos y de género.
Episcopado
La Iglesia apoya y promueve, de acuerdo con la ciencia, una educación sexual integral.
Paredes
El proyecto fue sacado de la agenda de la Cámara de Diputados por las infamias y las mentiras.