Se entregó esta mañana a las autoridades el acusado de matar a un comerciante en Los Cerros de Gurabo, Santiago, junto a la esposa de la víctima.
Jorbi Manauri García Martínez está siendo acusado de matar a Deivy Gómez Grullón en compañía de Laura Michel Fernández, quien era esposa de la víctima y que confesó ayer su participación en el crimen.
Laura Michel dijo a la Policía que sedó con dos pastillas a su esposo y mientras este dormía el presunto amante se encargó de matarlo y luego la amordazó para simular un atraco.
El acusado se entregó junto a su padre a través de un canal de noticias y fue inmediatamente enviado hacia Santiago para que responda por el asesinato.
“Mañana por la mañana me entregaré en compañía de mi padre… Espero que después de mi aviso mi vida sea garantizada”, manifestó el acusado en el día de ayer a la Policía Nacional a través de su cuenta de Twitter.
Confiesa
Yorbi Manaury García Martínez al ser cuestionado esta mañana confesó que participó en el crimen y alegó que lo hizo por maltratos que sufría Laura Michel Fernández por parte de su esposo, de acuerdo a lo informado por el canal de noticias que lo recibió en cámaras.
Agregó que conocía a la dama desde la adolescencia y que se encontró con ella hace meses, pero negó que él fuera amante de la mujer que está recién parida. Con relación a esto, también negó que él fuera el padre del bebé.
El prevenido, quien reside en Santo Domingo Oeste, contó que viajó a Santiago y que allá la mujer le comunicó que temía que su marido la matara, detalló la Policía.
¿Un asalto?
Este crimen, en donde la víctima fue hallada degollada, desató conjeturas desde el inicio, cuando se creyó que se trataba de un asalto por las declaraciones de la mujer, que fue encontrada amarrada en el apartamento del exclusivo sector de Santiago.
Sin embargo, los presuntos delincuentes no robaron en la residencia, que tampoco tenía señales de que fue violentada para que los asaltantes cometieran la fechoría.
Por el hecho de no cargar con nada de valor fue descartado un asalto y por el contrario se manejó entonces la idea de que el crimen pudo tratarse de un homicidio premeditado, de parientes o personas cercanas.