“Motocicletas son vehículos favoritos para delinquir”, (Hoy 14/9/15) fue el título principal, seguido de que a final del 2014 el parque vehicular era 3 millones 399 mil, de los cuales el 53%, equivalente a un millón 800 mil, eran motocicletas.
La información, acompañada de unas declaraciones del vocero de la PN: “…
el 95% de los delitos se cometen en
motocicletas…”.
Procede preguntar: ¿Sabe la PN cuántos motores asignados o “cargados” a la institución fueron utilizados para delinquir? ¿Cuántos conducidos por policías o “cedidos” o “alquilados” a terceros?
Siempre se le compró a la PN motocicletas económicas y saltamontes, buenas para cometer delitos porque se confunden con las de uso privado.
A la PN debe comprársele motores marcadamente policiales. Son motores fabricados y rotulados para las policías. En Chile se utiliza la motocicleta BMW policial, y en países europeos; en Japón y países asiáticos Kawasaki police y otros; en EE. UU. la Harley Davison y otras.
Cuando se inició el Plan de Seguridad Democrática, el 20 de agosto del 2005, con el programa Barrio Seguro desde el barrio Capotillo, se destinaron 20 Harley Davison y al ampliar hacia 19 barrios más, en el Distrito Nacional, llegaron a ser 52.
El equipamiento motorizado se acompañó, además, por yipetas dotadas de centellas, sirenas, rotulación, equipo de radio comunicación y laptop integrada.
El PNUD nos ayudó a canalizar las compras de las yipetas y las policías de New York y New Jersey las motocicletas. Para el uso de esos vehículos hubo que darles entrenamiento especial a los policías que los utilizaron; en esto nos asistieron entrenadores de la policía de New Jersey.
Era imposible que esos vehículos pudieran ser utilizados para fines diferentes al policial. Cuando patrullaban en los barrios “rugían” y los “tigres” (así les dicen en los barrios a los delincuentes conocidos) se aquietaban.
¡Simplemente sentían el poder del Estado y el barrio salía a las calles a
recuperar su espacio físico y social!
El éxito que iba teniendo el Plan de Seguridad Democrática provocaba un asomo de cierto celo político hasta en dirigentes importantes del mismo PLD; más acentuado desde que se me había ovacionado en dos grandes eventos del 2007 para la precandidatura y luego la candidatura de Leonel para el 2008.
Para dirigir un plan de seguridad hay que entender que es un tema de Estado y se debe tener mucha voluntad política y apoyo presidencial. Eso ayudó, y tener, además, una experiencia acumulada desde la gestión y conducción de la UASD.
Hubo muchos otros programas del plan que fueron al mismo tiempo exitosos, como control de armas de fuego, control de horarios para expendios de alcohol, regulación de fuegos artificiales, balas perdidas, reforma de la PN y Policías Auxiliares, etc.
Se presentó un reclamo de zonas francas y empresas, que estaban siendo afectas por asaltos a patanas y camiones con mercancías en las autopistas. Ahí se destinaron las Harley Davison por su rapidez y agilidad, a cargo de AMET.
¿ “Franklin, dónde están las Harley Davison”?, fue la campaña de insinuación a partir de colocar las 52 Harley Davison en autopistas. Se Reunieron y fueron llevadas a los Frontales de los medios que por encargo hicieron el reclamo.
Por ahí queda uno que otro que por “encargo $” aún hace el reclamo. l