¿De qué manera podemos, como educadores, desarrollar espacios de convivencia social? Este artículo quiere brindar una respuesta concreta, presentando una experiencia de educación cívica implementada en el Liceo Científico Miguel Canela Lázaro, de la provincia Hermanas Mirabal. Esta escuela, desde la fecha de su nacimiento (enero 2012), ha creado un órgano institucional democrático constituido por los mismos estudiantes, un consejo dotado de poder decisional y organizativo.
Como ha sido descrito por algunos de su integrantes: “Nuestro consejo está constituido por veintisiete estudiantes, elegidos entre los grupos académicos a través de una votación.
Sin embargo, los representantes tienen que cumplir dos requisitos básicos: ser estudiantes sobresalientes y mostrar capacidades de liderazgo. El consejo tiene también una directiva compuesta por un presidente, un vicepresidente, un tesorero, un secretario y tres vocales”.
El consejo estudiantil del liceo se encarga de la venta de mantecas y golosinas, con el objetivo de recaudar fondos para planificar fiestas estudiantiles, noches de cine, representaciones de la escuela en actividades, foros y talleres públicos; organizar actividades o viajes culturales y ecológicos, conferencias, entre otras.
“El consejo estudiantil – prosigue el actual presidente – se encarga de la planificación de diversas actividades desarrolladas fuera del horario escolar, o sea, a partir de las 5:30 p.m, que es cuando termina el segundo y último período de clases”.
En ese año escolar algunos representantes fueron invitados a talleres de planificación participativa. A través de esta actividad lúdico-educativa, los estudiantes pudieron sacar un análisis de su mismo órgano representativo, buscando sus debilidades y sus fortalezas, armando un árbol de los objetivos y planificando actividades vinculadas para conseguirlos.
La finalidad general del programa de educación cívica de la escuela es desarrollar una ciudadanía activa, amplificando el sentido de arraigo de los estudiantes a su escuela y su entorno social, fortaleciendo su compromiso para el bienestar colectivo, el cuidado del medioambiente, lo cual favorece el crecimiento personal de estos futuros ciudadanos dominicanos. l