Los primeros pasos para la ejecución del contrato de Colón con los reyes Católicos, lo llevaron a afirmar el haber descubierto tierras nuevas dentro de la geografía de comercio y conquista asignada a España por el papado de Roma, antes de la concertación de la alianza con una España, que conocía de la bula de 1455 que concedía a Portugal derechos de comercio y conquista con las tierras descubiertas por sus navegantes, hacia el sur de las islas Canarias incluyendo Las Indias –las islas y el continente de Asia.
Durante mis estudios formales siempre cuestioné el basamento ético-jurídico del Acuerdo de Santa Fe entre España y Portugal, así como las decisiones papales -bulas- nacidas de alguna premisa de propiedad papal de todo el planeta Tierra. Sobre lo primero, parece obvio que o Colón individualmente, o éste y sus socios monarcas no pretendían seguir cumpliendo con la decisión que vedaba a España la navegación hacia el sur de las islas Canarias, porque Colón no navegó hacia el oeste del archipiélago durante su primer viaje, sino hacia el sur, a poca distancia de las costas Africanas, hasta talvez avistar las costas de Cabo Verde (en donde había estado en buques portugueses), desde donde dirigió sus carabelas rumbo hacia el poniente, una navegación que contravenía el mandato de la bula de 1456.
Las islas de Gran Canaria y El Hierro son las más meridianas del Archipiélago Canario, y sus latitudes son casi idénticas, la latitud de El Hierro es 27°45’0” N- Navegar hacia el oeste franco habría tenido como resultado el no encontrar ningún obstáculo isleño al proyecto colombino, que en vez de en Guanahaní, habrían arribado a las cercanías del actual Vero Beach, en la Florida, a considerable distancia de la punta de la península, la cual se encuentra a latitud similar de la presunta Guanahaní que menciona Colón –Watling Island de las Bahamas, después de navegar en curso ONO desde las cercanías de Cabo Verde.
El argumento de propiedad o de autoridad divina del papado tiene que ver con la Donación de Constantino, como lo expuso el papa Gregorio VII solo ocho días de haber sido coronado, a un grupo de “Príncipes o Magnates de allende que se disponían a venir a España en expedición contra los moros, que iba a capitanear Ebles de Rouci, les escribió unas graves palabras, por las cuales declaraba que toda España era parte del Patrimonio de San Pedro, o sea parte de los Estados de la Iglesia: No ocultaros creemos que el Reino de España ya desde la antigüedad fuese del propio derecho de San Pedro, y ahora (aunque esté de moros ocupado), por ley de justicia no cancelada, pertenece de derecho, no a ningunos mortales, sino sólo a la Sede Apostólica”. l Continuará