El embajador de la República Federal de Alemania en el país, Thomas Bruns, y su esposa María Fernanda Aristimuño festejaron el Día de la Fiesta Nacional Alemana.Al encuentro realizado en el hotel Santo Domingo asistieron más de 500 invitados entre ellos representantes del gobierno dominicano, del cuerpo diplomático, de entidades económicas y culturales, además de miembros de la comunidad alemana residentes en el país.
Durante las palabras de bienvenida el embajador Bruns agradeció la presencia y felicitaciones de los invitados al festejo. “Para nosotros el Día de la Unidad Alemana es un momento para expresar nuestra alegría, pero también es un momento de reflexión y de gratitud”.
El diplomático agregó: “Hace 22 años, en la noche del dos al tres de octubre de 1990, se cumplió para los alemanes una esperanza histórica, un sueño que durante mucho tiempo parecía inalcanzable. Con la culminación en aquella noche de la unidad estatal nuestro país obtuvo la oportunidad de un nuevo comienzo. El pueblo alemán nunca olvidará el apoyo y las sinceras muestras de simpatía que recibimos de nuestros amigos alrededor del mundo y en especial de la República Dominicana”.
Destacó que el sentimiento de alegría está acompañado, al mismo tiempo, de la toma de conciencia y de una responsabilidad futura más grande. La recuperación de nuestra unidad como nación nos ha enseñado que tenemos que trabajar con el mismo entusiasmo y la misma energía para una Europa cada día más unida. El embajador resaltó, además, que: “las relaciones bilaterales entre Alemania y la República Dominicana se encuentran en un buen momento”.
