El año que recién finaliza fue muy difícil desde el punto de vista económico. Se convirtió en una especie de período de transición económica para restablecer las bases de los soportes del crecimiento después de un déficit fiscal que, de acuerdo a los más conservadores, fue de un 5 a 6% del PIB, y de acuerdo a los más radicales fue de un 8% del PIB. El enfrentamiento de esa situación llevó a que a finales del año 2012 el gobierno del presidente Danilo Medina tuviera que aprobar una reforma fiscal que afectó sensiblemente los ingresos de todos los sectores nacionales y el desenvolvimiento de la economía en general.
Asimismo, asumiendo un gran sentido de responsabilidad en la conducción del Estado, el gobierno de Danilo implementó al mismo tiempo una serie de medidas de austeridad que le sacaron a la economía unos 100 mil millones de pesos. Sólo esas dos medidas implicaron un hecho de magnitud histórica y un freno a la economía que gracias a la visión y a la capacidad gerencial del Gobierno no trajo consecuencias sociales difíciles, ni mucho menos convulsiones sociales o pobladas como ha ocurrido en otras naciones del continente y en otros momentos históricos en nuestra nación.
Esa realidad llevó a que la economía dominicana frenara un poco en su crecimiento histórico. Incluso debemos recordar que en el primer trimestre de este año la economía sólo creció 0.3%, es decir, prácticamente no creció. Pero esas medidas eran una forma de ir creando la nueva base de sustentación del modelo que Danilo y su equipo han decidido implementar, el cual tiene como base esencial a la gente de manera directa y no a las cifras.
Es así como después del primer trimestre del 2013 se desarrolló una política económica mucho más expansiva y menos restrictiva. Se tomaron medidas de política económica para bajar las tasas de interés, para liberar recursos del encaje legal y destinar a todos los sectores en especial al área agropecuaria, se movilizaron grandes cantidades de recursos en el área de la construcción de aulas y se movilizó con mayor visión los casi cien mil millones de pesos de Educación con una serie de políticas sociales que beneficiaron directamente a los maestros y a los proyectos sociales y de sentido estratégico. Ya con esa base diferente de la economía en el 2013, las perspectivas del 2014 se ven muy halagüeñas, aunque los retos y las dificultades todavía persisten. Pero la luz se ve mucho más clara al final del túnel del 2014. Todos los organismos internacionales al igual que el Banco Central dominicano prevé un crecimiento de la economía del alrededor de un 4 a 5%, lo que significaría un repunte importante y un retorno al crecimiento sostenido de años anteriores. La inflación se mantendrá controlada en menos de dos dígitos, las tasas de interés seguirán en niveles bajos y la tasa de cambio no tendrá cambios bruscos y se mantendrá en los niveles previstos por las autoridades monetarias. La estabilidad macroeconómica se mantendrá inalterable en el 2104. El gran reto de Danilo Medina está en seguir profundizando los proyectos sociales y las medidas del Gobierno para enfrentar con mayor fuerza la pobreza, crear mayores cantidades de empleo y aumentar la prosperidad de la gente.