Ayer leí en redes sociales rumores que daban cuenta del posible fichaje del dominicano Francisco García con los Cangrejeros de Santurce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) de Puerto Rico.
A sabiendas de que en las redes sociales hay cierto libertinaje a la hora de poner a circular cualquier información, me puse a hurgar y finalmente di con la fuente de la especie en torno a García.
El portal www.tabdeportes.com había lanzado el rumor que suena en Puerto Rico a través de su cuenta de Facebook. No ofreció muchos detalles, pues solo motiva a sus seguidores en esa red a opinar sobre el particular. Sin más.
En su sitio web, sin embargo, no aparece la información. Hice mis averiguaciones en la parcela de Francisco, quien hasta ayer se encontraba en el país, y supe que “varios equipos” han llamado al agente libre en la NBA. Nunca me dijeron un equipo en particular, pero sí que varios estaban en eso, aunque no había nada amarrado con nadie.
De hecho, Francisco habló por teléfono sobre el tema con un jugador dominicano que acciona en Puerto Rico. Supongo que ese jugador habló en calidad de agente para su equipo.
Visto el panorama, vamos al grano. Ojalá y eso suceda. Que Francisco juegue, sea en Puerto Rico o donde sea. Jugar es lo que él sabe hacer y no veo que sea el momento de retirarse de la actividad profesional solo porque no tenga, en estos momentos, trabajo en la NBA.
Todavía tiene condiciones para ganar un buen dinero en cualquier liga del planeta y quién sabe si después de una experiencia fuera de Estados Unidos convence a los equipos de la NBA de que aún tiene gasolina en el tanque.
Pero además de la NBA, que parece remoto al menos esta temporada, está el compromiso con República Dominicana en el torneo Preolímpico de agosto y septiembre próximo. Él aún no ha dicho que va, pues habló del retiro tras la Copa del Mundo España 2014, pero estoy seguro de que una vez más le dirá que sí al país, así que es imperante que llegue en la mejor forma física y de baloncesto posible.
Por eso, insisto, es importante que juegue baloncesto. Él lo necesita y nosotros lo necesitamos.
