“Amo la terapia celular y quisiera un día dedicar cada minuto a eso”. Con estas palabras el doctor Leonel Liriano manifiesta su pasión por la investigación y el tratamiento con células madre.El médico santiaguero, por cuyas manos han pasado importantes
atletas y personalidades del país, tiene en carpeta embarcarse en dos proyectos de investigación para estudiar el tratamiento de la diabetes y la cirrosis con la revolucionaria terapia.
Para ello, tiene previsto someter la semana próxima ante el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Meescyt), y posteriormente al Consejo Nacional de Bioética y Salud (Conabios), dos protocolos de investigación con esos fines.
Con optimismo, y al mismo tiempo, cierta frustración, aspira a que esta vez sí pueda conseguir el consentimiento y apoyo de las autoridades, tras recordar que su primera propuesta para curar el herpes fue rechazada por su alegada falta de experiencia investigativa.
Al hablar sobre la eficacia de las terapias con células madre con elCaribe, el también profesor de cardiología y cuidados intensivos en la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa), y hasta hace poco jefe de práctica de UCI del Centro Médico SEMMA en Santiago, explica que no todos los pacientes responden igual al tratamiento, ya que todo dependerá de factores tan determinantes como la edad.
“Todo va a depender de qué paciente tú estés tratando, porque no es lo mismo tratar un pitcher de 25 años, que un paciente de 92 años, en uno tú buscas lograr una cosa y en otro, algo distinto. Al paciente de 92 años, lo que tú quieres es tenerlo libre de dolor para que pueda tener una calidad de vida, al pitcher ponerlo apto para seguir haciendo su labor”.
¿Cómo se hace un tratamiento?
Las terapias de células madre que aplica el doctor Liriano son ambulatorias, con una duración menor de una hora, ya que asegura no se manipula la célula de ninguna forma.
El proceso consiste en aspirar un concentrado de células mononucleares de la médula ósea del paciente con centrífugas que recogen el material en kits especiales que posteriormente le son inyectados en la parte afectada. Dijo que para evitar complicaciones y dolores al paciente se usa anestesia. Las personas tratadas deben acudir a consulta por siete meses a un año para verificar su progreso, y en caso de que necesite, se le coloca plasma rico en plaquetas para tratar de aumentar el efecto regenerativo de la terapia inicial.
Asegura efectividad de 93% en sus tratamientos
Aunque no se trata de una varita mágica que resuelve todo por arte de magia, asegura que el porcentaje de efectividad de sus terapias es del 93%. “No todo lo que hacemos es 100% efectivo, ahora, lo que nunca nosotros hacemos es daño”, aclara. A pesar de su fama, el médico sostiene que desde hace dos años dejó de tratar a pacientes de los Estados Unidos, para evitar que se especule y se diga que solo trabaja la terapia celular para ganar dinero.