Una amiga de toda la vida entre risas y lágrimas me dijo: “No tenemos una relación constante, pero nos encontramos en las esquinas…” Dios es el que une, crea circunstancias, produce eventos, viste ocasiones con la gala de la cordura y desviste estatuas con un simple toque de ternura. Soberanía divina, sin dudas. Si ciertamente no siempre podremos ser afines en la intimidad del alma, con cada encuentro se marca un “punto de giro” en el extraño guión propiciando el rodaje de “su plan”. Dios no une personas, une propósitos, de modo que para El, la afinidad no cuenta sino el fin, no tiene prisa para lo que ha de ser, a su modo y oportunamente sucederá, continuemos, pues aunque nada veamos llegará para para bendecirnos, justo doblando la esquina.
¡Doblando la esquina!
Una amiga de toda la vida entre risas y lágrimas me dijo: “No tenemos una relación constante, pero nos encontramos en las esquinas…” Dios es el que une, crea circunstancias, produce eventos, viste ocasiones con la gala de la cordura y desvisteR