En una entrevista concedida a Multimedios del Caribe, el candidato presidencial del PLD, Danilo Medina, fue cuestionado sobre la forma en que disminuiría el gasto público y la necesidad de reducir la nómina del Estado con la eliminación de diversas entidades públicas que no tienen razón de ser.
Medina respondió reconociendo que en el Gobierno hay un exceso de empleados (450,000 siendo conservador), y que si fuera objetivo es posible que no se necesitaran más de 150,000 (también fue conservador). Sin embargo, respondió la pregunta con otra pregunta: ¿Qué hacer con los 300,000 empleados públicos que estarían sobrando? ¿Lanzarlos a las calles cuando el sector privado no tiene la capacidad de absorberlos? Esto le plantea un dilema laboral al Estado.
El candidato Medina se refirió a las estadísticas oficiales (también conservadoras) que dan cuenta de que sólo 44% de los empleados del país están en el área formal y que el 56% está en el área informal. Dentro de ese 44% están esos 450,000 empleados públicos a que se ha hecho referencia.
Por lo tanto, el candidato del PLD considera que antes de reducir la nómina pública con el despido de empleados, es preciso crear las condiciones para que el sector privado pueda absorber a esos trabajadores, nombrándolos en diferentes puestos de áreas productivas.
Ese dilema laboral tiene lógica, pues no sería positivo aumentar la tasa de desempleo prevaleciente en el país con el despido masivo de los empleados públicos que están ocupando cargos innecesarios.
Sin embargo, Medina, o el candidato del PRD, Hipólito Mejía, cualquiera de los dos que gane las elecciones, pudieran reducir los gastos de nómina pública sin lanzar empleados a las calles. Bastaría con poner en práctica la eliminación de la doble nómina y de las nominillas, de gente que cobra más de un cheque en el Estado y que implican no sólo un gasto estatal adicional, sino también injusto, pues hay algunos cobrando lo que pudieran cobrar otros que no reciben ni un centavo.
Pero no deja de tener lógica el dilema laboral estatal, pues despedir gente en masa también puede generar un grave problema.