Santiago. El 90 por ciento de la publicidad política y comercial colocada en el casco urbano de Santiago carece de permiso de las autoridades y ni siquiera pagan los impuestos correspondientes.En el levantamiento hecho hace siete meses por varios ediles se establece que fueron colocadas 6,300 vallas, en su mayoría promocionando a políticos.
A la fecha superan las diez mil, según informó el regidor Domingo Ureña, del Partido Acción Liberal (PAL). Agregó que muchas de ellas están colocadas en zonas como el área monumental, al margen de las resoluciones que impiden ocupar esos espacios. Ureña se refiere que tan solo el alcalde Gilberto Serulle, como parte de su proyecto reeleccionista, colocó 150 vallas y otras 50 propagandas tubulares. Serulle violó la propia norma del cabildo al colocar 12 vallas en el área monumental.
También comenzó a ocupar el elevado de la entrada a la ciudad. A Serulle le siguen en caos en colocación de propaganda política, los precandidatos del Partido dela Liberación Dominicana, Fernando Rosa y Monchy Rodríguez.
“Lo que sucede, es que como son casi todos amigos del alcalde, planeamiento urbano que tiene este desorden, no cobra y permite que sea colocada la publicidad hasta en espacios prohibidos”, apuntó Ureña.
Asimismo pidió que sean quitadas las promociones que buscan vender personalmente la imagen del alcalde mediante la consigna con la Fuerza del Pueblo y que cambia el escudo municipal”.
Los ruidos
A la contaminación visual se suma la acústica. Alrededor de zonas escolares, centros de salud e iglesias se escuchan propagandas de dirigentes políticos a todo volumen.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), dice que el 80% de los que viven en ciudades están sometidos a niveles superiores de ruidos de los recomendados.