Durante un procedimiento realizado la madrugada de ayer, funcionarios de la Procuraduría Especializada de Salud y de la Dicrim ocuparon 135 botellas de whisky adulterado, en el interior de una vivienda familiar, además de jeringas y aditivos desconocidos.El procurador de Investigaciones Especiales de la Fiscalía, Adolfo Féliz, explicó que durante el procedimiento, realizado en el callejón El Túnel de El Capotillo, se detuvieron dos personas identificadas como Domingo Almánzar Mejía, alias El Guardia, de 74 años de edad, y su hijo, Domingo Almánzar.
Señaló que a través de labores de inteligencia, funcionarios de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional lograron detectar a los presuntos responsables del envasado y comercialización del licor, por lo que procedieron a realizar una allanamiento sorpresa, durante el cual fueron recibidos con piedras y tiros.
“Los operativos se realizaron en Capotillo, en dos establecimientos comerciales y en una casa familiar, donde encontramos bebidas adulteradas de diversas marcas”, destacó.
El magistrado resaltó que durante el operativo uno de los oficiales policiales recibió heridas en la cabeza, producto de una pedrada.
Recordó que previo al procedimiento se realizaron labores de inteligencia para identificar a los integrantes de la organización delictiva y los lugares donde operaban y posteriormente solicitaron la autorización correspondiente para los allanamientos.
“Lamentablemente durante los últimos meses se han ido incrementado las acciones delictivas orientadas a adulterar los licores”, expresó.
Finalmente, el funcionario resaltó que es alarmante que este tipo de licor adulterado se comercialice de forma inescrupulosa, poniendo en riesgo la salud de la población.
Trascendió que uno de los arrestados, alias El Guardia, es reincidente, por lo que había sido detenido anteriormente, por el mismo delito.