Las fuertes lluvias caídas en los últimos días en algunas zonas de Perú y Bolivia provocaron riadas y deslizamientos de tierras que dejaron grandes destrozos.
En Perú, el gobierno declaró el estado de emergencia por las inundaciones que han dejado unos 50.000 afectados, principalmente en la región sureña de Arequipa.
En Bolivia, la temporada de lluvias ha dejado casi una veintena de muertes desde noviembre y unas 9.000 familias afectadas.