El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, recordó ayer que el Plan de Regularización de Extranjeros sigue su curso y que los migrantes que aún no se acogen al mismo, solo tienen seis meses para hacerlo.Durante una visita al Palacio Nacional, el funcionario señaló que a partir del 1 de julio, el Gobierno dispondrá las repatriaciones de todos aquellos extranjeros que no se hayan sometido al proceso de regularización.
“El Plan de Regularización es obligatorio, mientras que la Ley 169 es opcional. El que no cae dentro de ese plan, tiene que retornar a su país, sea quien sea y del país que sea”, advirtió Fadul.
Dijo que el proceso marcha sobre ruedas. “El problema migratorio ha sido abordado como nunca antes. El Plan de Regularización ha funcionado a cabalidad con más de 120 mil personas que ya vamos a proceder a clasificar.
Esas 120 mil tienen ya sus datos biométricos capturados. Les faltan algunos requisitos que estamos analizando para proceder con aquellas a las que se les va dar la categoría de no residentes. Ya las de residentes es otra cosa, que andan en seis mil personas aproximadamente. La mayoría son de Haití”. De igual forma, Fadul calificó de alarmante la cantidad de haitianos que hay en el país. “No puedo negar lo que estoy viendo. La cuestión es que aquí nunca ha habido una política migratoria seria. Es la primera vez que se está llevando a cabo. El que tiene condiciones para un estatus migratorio regular, lo tendrá. El que no, de acuerdo con la decisión del presidente de la República, debe retornar a su país”.
Recordó que el Gobierno ha dado todas las facilidades posibles para que quienes tienen un estatus migratorio irregular puedan ponerse en orden. “Es un gesto que el Gobierno está haciendo, porque es un proceso gratuito. Se han abierto oficinas en todo el país”.
Se refuerza la frontera
Con relación a la frontera domínico-haitiana, el ministro de Interior y Policía afirmó que se está reforzando. “Se están cambiando los militares en los destacamentos militares cada 15 días. Muchos haitianos regresan a su país y pueden querer volver. Si no tienen la regularidad, ahora tendrán mayores dificultades porque se están estableciendo los controles migratorios”, agregó.
Entiende que Haití es “un Estado fallido y tenemos que apostar a que ellos puedan desarrollarse para que no migren para acá por la pobreza”.
Sobre la reunión que estaba prevista para este mes para continuar con el diálogo binacional con Haití, aseveró que fue pospuesta para enero, aunque no reveló la fecha.