El hacinamiento en la cárcel de La Victoria es la raíz de la mayoría de los problemas en el recinto penitenciario. El caos administrativo es tal que en muchos casos la alcaidía no conoce el estado judicial de los reclusos.
Nicolás Fortunato, alcaide de La Victoria, informó que ese recinto está preparado para dos mil reclusos, y actualmente tiene tres veces la capacidad que soporta.
El 63 por ciento de los presos que se encuentran en este recinto aparecen como preventivos, porque los jueces no envían informes de condena a las cárceles y se hace imposible saber cuándo un interno está condenado, agregó Fortunato.
“No hay autoridad penitenciaria que pueda con seis mil hombres”, dijo Fray Arístides Jiménez Richardson, coordinador de la Pastoral Penitenciaria.
Pese a que las cárceles son centros de regeneración, sólo 1,200 reos de seis mil que alberga el penal, acuden a terminar sus estudios básicos o realizar una carrera técnica. En ese sentido, Jiménez Richardson dijo que si las cárceles son centros de regeneración los programas para estos fines deberían ser obligatorios, “cuando se deja libremente que miles de personas elijan si quieren o no quieren, se hace un caos”.
Denunció que hubo un gran brote de cólera, donde más de 200 reos se vieron afectados por la enfermedad. La causa principal era que los reclusos estaban tomando agua de una tubería contaminada.
Educación. El Centro de Estudio Nuestra señora de las Mercedes, que es una entidad de la Arquidiócesis de Santo Domingo, está a cargo de la educación de los reos. En el recinto hay un total de 16 aulas, incluyendo un laboratorio de informática con 15 computadoras y una biblioteca en precarias condiciones. Cuarenta y tres facilitadores imparten clases en dos tandas a los mil 200 internos que han decido seguir los estudios o iniciarlos.
La educación se divide en ciclos, para culminar la educación básica sólo se necesitan cinco años. Pero para el nivel medio son cuatro años, como en cualquier escuela. Los estudios que se cursan allí están avalados por el Ministerio de Educación. Los estudiantes toman sus pruebas nacionales y, si lo desean, pueden tomar cursos técnicos impartidos por el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional.
Seguridad. Jiménez Richardson consideró que el Gobierno puede tomar las medidas que quiera y llenar los penales de controles electrónicos, pero el problema real está en el ser humano, es la supervisión, la condición de vida, y si la mayoría de los custodios ganan un sueldo de miseria y un narcotraficante le muestra 50 mil pesos, van acceder.
Traslados. El coordinador de la Pastoral Penitenciaria llamó la atención de las autoridades para que no sigan trasladando reclusos sin la autorización de un juez de Ejecución de la Pena porque, dijo, estas situaciones se pueden prestar para planear fugas y en ocasiones trasladan a un recluso tantas veces que llega el momento en que los familiares no saben dónde están.
Operativo judicial
La pastoral Penitenciaria realizó el primer operativo judicial para determinar el estado jurídico de los 1,200 reos que reciben educación impartida por la Escuela instalada en La Victoria. Contaron con el apoyo de 18 abogados que tomaban los datos en un formulario.