El Estado dominicano consume mucho dinero en salarios altos y privilegios para una cantidad excesiva de ministros y otros funcionarios. Asimismo, en salarios y privilegios de un cuerpo excesivo e innecesario de senadores y diputados. Ahora hasta los regidores se ponen los salarios que les venga en ganas y ni decir de la sempiterna “ración del boa”. Mientras tanto, no hay dinero para atender en profundidad los graves problemas colectivos, entre ellos la virulenta delincuencia. Abordar y llegar a revertir los altos niveles de violencia y delincuencia, solamente será posible tras una reestructuración del Estado que enfatice la forma de gasto del dinero público. Este Estado clientelar, corrupto e hipertrofiado nunca tendrá capacidad económica ni técnica para combatir el problema.
Delincuencia
El Estado dominicano consume mucho dinero en salarios altos y privilegios para una cantidad excesiva de ministros y otros funcionarios. Asimismo, en salarios y privilegios de un cuerpo excesivo e innecesario de senadores y diputados. Ahora hasta los…