Entre las poco más de 100 personas que trabajan en los equipos de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) hay dos que tienen cargos tan clave como el dirigente o gerente general.
Se trata del encargado de clubhouse y del secretario de viaje, quienes poseen la enorme responsabilidad de hacer que el engranaje de las organizaciones del béisbol criollo se mantenga aceitado.
José Ignacio Arias (Junior) ya lleva 18 años al frente del camerino de los Tigres del Licey y tiene a su cargo un equipo de siete personas. Él entiende que no es un trabajo cualquiera. “Es complejo, porque hay que tenerla en orden y limpia toda la indumentaria de béisbol de los peloteros”, expresó Arias.
“La misión es que cuando ellos lleguen al estadio se sientan como que llegaron a su casa, eso quiere decir que deben encontrar sus zapatillas y uniformes limpios y debidamente ordenados en cada casillero”. Arias ofreció unos datos impresionantes. Diariamente, en temporada de béisbol, en la lavandería del clubhouse de los Tigres se lavan alrededor de 200 toallas y en total él considera que en cada jornada se lavan cerca de 500 piezas. “Imagínate, a veces vienen 40 y 45 peloteros y hay que calcularle dos pantalones por día, dos chaquetas, aparte de los jackets, sudadores y pantaletas que siempre son más de tres”, revela Junior. “Hay una actividad constante en ese camerino, es un trabajo interesante”.
Las seis franquicias que actúan en el torneo invernal cuentan con servicio de lavandería.
Ramón Santana, encargado del clubhouse de los Toros, sostiene que es un oficio que conlleva mucha responsabilidad. Santana tiene un staff de cinco miembros, que se dividen el trabajo dentro y fuera del terreno. Es que los recogebates y recogepelotas también son parte del “crew” que trabaja en el clubhouse, tal y como sucede dentro de las demás organizaciones.
Básicamente todos los equipos de Lidom cuentan con la misma cantidad de empleados para tales fines. “Cuando hay que viajar no vamos todos, pero hay que empacar los bultos de los peloteros bien temprano”, dijo Santana. “Es un trabajo que hay que dedicarle tiempo y hay que tener mucha seriedad”.
Dentro del clubhouse de los Toros hay algunos lockers que tienen sus cajas fuertes, pero la mayoría de los equipos estilan tener un cajón en la casa y en la ruta donde se depositan todas las pertenencias de los jugadores. “Ahí echo sus armas, sus cadenas y esas cosas”, dijo. “Algunos tienen cajas en sus lockers, pero igual me dan las llaves a mí”.
Los viajes
La labor del secretario de viaje es igual de importante que la del encargado del camerino. Es que en muchos casos la persona que ostenta el cargo incluso puede fungir de representante del equipo ante cualquier situación que pueda presentarse en días de visitas.
Marcial Morla (Callito) ocupa ese rol desde la misma fundación de los Toros del Este en 1983. Él narra que, como su nombre lo indica, un encargado de viaje es el responsable de orquestar el tramado alrededor de los juegos en la ruta. “Es la persona que se ocupa de organizar todo lo que no está organizado cuando se va a viajar”, afirma. “Uno resuelve cualquier cosa que se presente, aunque no haya ninguno de los directivos en cualquier viaje”.
Los secretarios de viajes en Lidom son los encargados de repartir el dinero de la dieta de los peloteros durante los viajes y las boletas tanto en casa como en la ruta. A través de un acuerdo firmado entre la Lidom y la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro), cada equipo tiene que entregar 70 tickets para ser repartidos entre los peloteros y coaches. Los equipos suelen entregar dos por cabeza.
Los horarios de salida del autobús de los equipos varían de acuerdo a la distancia. Algunos hacen paradas para recoger peloteros y coaches. Muchos peloteros optan por viajar en sus vehículos.