El Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) arribó a sus 15 años arrastrando una serie de deficiencias que se reflejan en la mala calidad de la atención en los afiliados al Seguro Familiar de Salud (SFS) y en la escasa protección social del universo de afiliados, lo que opaca sus logros.
Al margen de las decenas de quejas que a diario recibe la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), hasta el momento se desconocen las que reciben las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) por servicios no recibidos, aunque figuren en el catálogo de prestaciones y los ofrecidos por los planes de afiliación.
En el caso de los medios de comunicación, las quejas llueven a raudales, al punto de que ya ni caso les hacen a los afiliados (aunque parezca falta de sensibilidad) que acuden a la prensa convencidos de que mediante la denuncia sus situaciones particulares serán resueltas.
En estos 15 años, el único logro significativo que pude exhibir el SDSS es la ampliación de la cobertura, que de acuerdo con el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) al cierre del primer trimestre del 2016, la afiliación al Seguro Familiar de Salud, subió al 68.5% en relación del 46.2% que había en diciembre 2011, es decir, un crecimiento de 2,270,000 personas.
En el Régimen Contributivo, que protege a los trabajadores del sector público y privado formal y sus familiares, la afiliación llegó a 3,580,000 personas, un incremento de 38.4% con relación a diciembre del 2011.
Mientras que en el Régimen Subsidiado, que establece la protección de las personas más vulnerables, con ingresos inestables e inferiores al salario mínimo, la afiliación se incrementó en 1,313,000 personas, pasando del 46.6% de cobertura en diciembre 2011 al 101.4% al cierre del primer trimestre del 2016, para un total de 3,271,000 personas registradas
El SDSS tiene por delante grandes retos si es que quiere cumplir con su carácter universal, obligatorio, solidario, plural e integral a fin de otorgar los derechos constitucionales a la población, así como cumplir con su objetivo de regular y desarrollar los deberes y derechos recíprocos del Estado y los ciudadanos en lo referente al financiamiento para la protección de la población contra los riesgos de vejez, discapacidad, cesantía por edad avanzada, sobrevivencia, enfermedad, maternidad, infancia y riesgos laborales.
Los retos
El Sistema Dominicano de Seguridad Social arribó a sus 15 años sin que se haya producido una revisión profunda a la ley 87-01, a fin de adecuarla a las necesidades reales de salud y protección de los afiliados, y haciendo posible la implementación de uno de sus principales retos, la atención primaria como puerta de entrada al sistema de salud.
Todos los sectores del país han expresado la necesidad de que la ley 87-01 sea revisada, a fin de que limite el derecho al veto, cuestión de que solamente el Estado pueda ejercerlo, y que la misma garantice las atenciones que necesita la población dominicana, ciudadanos y residentes legales.
Igualmente, las modificaciones deben garantizar que el afiliado sienta y perciba los beneficios del SDSS en cuanto a la cobertura real del Plan Básico de Salud, tanto en servicios como en medicamentos, a fin de que no suceda como con la resolución 375-02 que manda cubrir hasta con RD$1,000,000 por eventos para las enfermedades de alto costo y máximo nivel de complejidad.
Sin embargo, este mandato de la resolución no es acatado del todo; así como la elevación de RD$3,000 a RD$8,000 al año en la cobertura de medicamentos, pero que la realidad es que las ARS cubren todo, menos lo que el afiliado necesita.
Otros de los reclamos que se hacen es la limitación de las ganancias de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP), lo que fue aprobado por la Cámara de Diputados, que en marzo de este año redujo los beneficios de un 30% a un 15%. Sin embargo, no ha sido conocida por el Senado de la República.
Atención primaria
Pero el principal logro que tiene por delante el SDSS es hacer que la atención primaria funcione, ya que es uno de los pilares fundamentales del Seguro Familiar de Salud (SFS) y la prevención y promoción constituyen el componente que marca la diferencia entre los viejos seguros sociales curativos y la moderna seguridad social orientada al cuidado de la salud.
El economista Arismendy Díaz Santana señala que “este retraso explica el encarecimiento de la atención, el crecimiento incontenible del gasto de bolsillo y los pocos avances en las condiciones generales de salud de los dominicanos”.
Díaz Santana, primer director del SDSS, es categórico en afirmar que “el objetivo de la prevención no es economizar recursos, sino utilizarlos mejor a fin de agregar otros servicios importantes actualmente excluidos del Plan Básico de Salud”. l
La ley prioriza la atención primaria
El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), mediante la Resolución No. 279-03 dispone el inicio del Primer Nivel de Atención como puerta de entrada a los servicios del Plan Básico de Salud del Seguro Familiar de Salud del Régimen Contributivo, a partir del 1 de mayo de 2012.
La Ley 87-01 del Sistema de Seguridad Social define la Atención Primaria en Salud como la asistencia ambulatoria basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundamentadas y socialmente aceptables, puesta al alcance de la comunidad, con énfasis en los individuos, la familia y el ambiente. La Atención Primaria incluye las emergencias, los servicios ambulatorios y a domicilio, el cuidado materno infantil y las prestaciones farmacéuticas ambulatorias, así como la participación de los médicos especialistas, la hospitalización, y la asistencia quirúrgica.