La Cámara de Diputados conocería este martes el proyecto de reforma tributaria que ya cuenta con un informe favorable de la comisión bicameral que lo estudió.
Mañana el proyecto de reforma fiscal del Poder Ejecutivo llega a su último escenario de debate, el hemiciclo de la Cámara de Diputados, donde los legisladores peledeístas y reformistas tratarán de aprobarlo como ley ordinaria, mientras el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) intentará rechazarlo como norma orgánica.
Las dos posiciones se sustentan en lecturas particulares del artículo 112 de la Constitución de la República, que describe las características de las leyes orgánicas cuando establece que: “Las leyes orgánicas son aquellas que por su naturaleza regulan los derechos fundamentales; la estructura y organización de los poderes públicos; la función pública; el régimen electoral; el régimen económico financiero; el presupuesto, planificación e inversión pública; la organización territorial; los procedimientos constitucionales; la seguridad y la defensa; las materias expresamente referidas por la Constitución y otras de igual naturaleza”.
En caso de que se considere ley simple, como indica el presidente del Senado y secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Reinaldo Pared Pérez, la aprobación del proyecto de reforma sólo requeriría el voto de más de la mitad de los legisladores presentes en la sesión.
El PLD, sus aliados minoritarios y el PRSC suman 110 de los 189 votos posibles (la matrícula de 190 no se completa porque el diputado perredeísta Ramón Fernández cumple un año de prisión en Najayo), por lo que el pase de la pieza desde esta modalidad no encontraría más limitaciones que el político cuidado de la forma. Si, al contrario, el hemiciclo atiende el documento legislativo cual ley orgánica -así lo plantea un amplio grupo perredeísta encabezado por el diputado nacional Hugo Tolentino Dipp-, la aprobación necesitaría del voto positivo de las dos terceras partes de los presentes.
Con una matrícula de 189 habilitados, esto sería 126 diputados y diputadas de la República, cantidad que el oficialismo no tiene. En este punto comienza y termina, el debate entre bandos.
¿Cuál será la salida?
No es la primera vez que el PRD y el PLD se enfrascan en una discusión sobre la naturaleza de un proyecto de ley. Ocurrió en el 2011, con la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura y con la Ley de Presupuesto General del Estado.
En ambos casos el PRD denunció que el partido morado hizo acopio de toda su fuerza para imponerse y violar la Carta Magna. Entonces, sometió dos recursos de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia, pero sólo consiguió cambiar el rumbo de la primera pieza, porque Miguel Vargas Maldonado, presidente del partido blanco, y el entonces presidente Leonel Fernández llegaron a un acuerdo de respaldo mutuo.
En el caso del Presupuesto, la conflictiva y rauda votación, animada por el inolvidable “¡Voten, honorables, voten!” de Abel Martínez, provocó que organizaciones como la Coalición por una Educación Digna se sumaran al grito de inconstitucionalidad. En la actualidad ese papel lo mantiene Participación Ciudadana al sostener que la reforma sí es “orgánica”. l jhonatan liriano
Diferentes interpretaciones
La Real Academia de la Lengua establece que lo ambiguo es lo que “puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión”.
Esto ocurre con el artículo 112 de la Constitución. Importantes juristas, como Nassef Perdomo, aseguran que éste no contempla las reformas impositivas, mientras otros expertos como Cristóbal Rodríguez explican que sí, que la reforma es ley orgánica. Lo mismo dice Participación Ciudadana.