David Ortiz quiere una despedida en grande en todos los sentidos con los Medias Rojas de Boston. Él sabe que mucha gente tiene la mitad de responsabilidad para que eso suceda y, obviamente, está consciente de que la otra parte tiene que provenir de él.
Es por eso que en términos de lo que David puede controlar está concluir su carrera con la mejor campaña posible, poner números que hagan dudar a muchos sobre si vale la pena el retiro, especialmente cuando hay de por medio una millonaria opción que se activa por las apariciones logradas. Entonces, la pregunta es obligada: Si David tiene en septiembre 100 remolcadas y más de 30 jonrones, ¿dejaría sin efecto el anunciado retiro?
“¿Si tengo…?”, respondió Ortiz, como dando por sentado que será así. “Con Dios delante, si me mantengo saludable, voy a meter mi temporada que sé meter”, agregó. Él no puso cifras ni nada por el estilo, pero sus metas son tener números similares al 30 y 100 en su temporada final.
David descarta por completo que sean los números los que le obliguen a dejar sin efecto la decisión de decir adiós al juego. Ese, definitivamente, no es el problema. “Ya yo tomé mi decisión de que no voy más después de este año, porque la verdad es que el cuerpo me está dando tormento. Tengo una opción para el año que viene de 17 millones, el problema no es ese”, explicó el designado de los Medias Rojas. “Este es un deporte muy exigente y para mantenerse al nivel que he acostumbrado a la gente tengo que seguir entrenando como cuando yo tenía 20 años, y ahí es que está el problema, porque el cuerpo te dice: ‘ven acá ¿y hasta las cuántas es?’. Eso la gente no lo entiende. Esto no es un juego dizque que yo me voy a sentar a tomarme un café y ahorita la voy a sacar…”, apuntó.
Ortiz ya tiene 40 años y mucho más de la mitad de ese tiempo ha estado en el béisbol. Él tiene la suficiente experiencia como para no parar de trabajar ni un rato, pues en béisbol eso puede ser perjudicial.
Eso siempre es lo que le dice a los jóvenes peloteros. Nunca para de trabajar, ni en vacaciones, que para él no existen en este negocio. “Esto no es para humanos lo que nosotros hacemos. Por eso les digo a los que vienen subiendo que no pueden parar cuando te metes en este negocio; si paras, atrás viene otro y te saca del aire”, dijo. “Nadie se ha detenido a pensar que nosotros jugamos 200 juegos al año, porque metes 35 de entrenamiento, 162 de temporada regular y si vas a los playoffs, imagínate”, agregó. l
David cree que Hanley responderá
David Ortiz elogió la forma física con la que Hanley Ramírez, su compañero en Boston, se presentó a los campos de entrenamiento. “Él está súper bien”, dijo. “Este año tiene en la mente que tiene que pagar lo que quedó pendiente en la temporada pasada”. Ortiz reconoció que Ramírez tiene muchos méritos al aceptar los cambios de posiciones. “Él hace todo porque ama y quiere ayudar al equipo”.