Así es como a Pandora se le ocurre recordar la evolución de la moda en un recorrido fotográfico que muestra su crecimiento y consolidación. Desempolvamos unas fotos para mostrar la cadencia con la que la mujer, la abanderada en cuanto a la adopción de tendencias, va moviéndose con garbo y soltura.
Descubrimos que los desfiles, casi en su totalidad, eran motivados con fines benéficos, y en vez de mostrar piezas de diseñadores locales, daban la pauta de lo que traían las pricipales boutiques. Vemos cómo los trajes se vuelven más simples y las modelos más delgadas. En fin, sean ustedes testigos del pasado. ¿Será que habrán algunas que quieran regresar?