La regulación y supervisión financieras son las vías que adoptan los Estados para someter a las instituciones y agentes financieros a determinados requisitos, restricciones y directrices, con el objetivo de mantener la buena administración e integridad del sistema financiero. Con las normativas e instituciones que se crean se supone que se garantizan y protegen los recursos financieros de los particulares e instituciones de un país o conjunto de países, como es el caso de los europeos.
Esto es la parte bonita, el ideal platónico de cómo deben ser las cosas. La realidad parece ser otra. Que quienes controlen la designación de los reguladores y supervisores sean políticos es la semilla del desorden y de la corrupción; no quiere decir esto que todos los políticos sean corruptos, algunos no lo son; sino que los políticos más corruptos son los que siempre van detrás de controlar esos organismos de regulación financiera.
¿Es posible que el desorden financiero que se destapó en RD en 2003 haya sido previsto y corregido por las autoridades públicas financieras de entonces? Por supuesto que sí, estaban todos los instrumentos de fiscalización y penalización para ello. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver, y sobre todo el que no quiere ver y trata de enceguecer a los otros con artimañas. Fueron muchos años de desorden y malas prácticas permitidas convenientemente por las autoridades. ¿Y qué ha pasado con esos responsables de vigilar y responder por el sistema financiero dominicano? Nada. Por ahí andan hechos diputados o influyentes miembros de consejos de administración de instituciones estatales.
Algo parecido está sucediendo en Europa. ¿Es posible que el gobernador del Banco de España y su equipo de supervisores no supieran nada de lo que ahora sabemos que había? No, definitivamente no. Todos sabemos que esos funcionarios no eran estúpidos o sin formación académica para no hacer el trabajo por el que les pagaban. La única respuesta es: corrupción, captación del regulador y del supervisor. ¿Y Estados Unidos e Inglaterra? Pues en lo mismo.
La justicia de USA se prepara para reunir pruebas para la acción penal en contra de varias instituciones financieras y los miembros de su personal en el manejo del caso del Libor, la tasa de referencia interbancaria, por falsear la información para su cálculo. E Inglaterra contra HSBC por lavado. Nada contra los reguladores y supervisores.
Ahora los políticos y sindicalistas españoles tiran la gente a las calles, como a tontos, para atacar el sistema, para tratar de evadir sus responsabilidades penales. El problema es la impunidad que crean los partidos políticos cuando son hegemónicos o apandillados en un binomio de poder y corrupción.