La lucha política que libran los dirigentes del PRSC por el control de la organización llegó a la JCE y podría ir al Tribunal Superior Electoral (TSE).El conflicto que se desató a lo interno del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y que fue a parar a manos de la Junta Central Electoral, sería la primera prueba para los nuevos miembros de ese organismo que tendrá que decidir quién tiene la razón entre los sectores que encabezan Federico (Quique) Antún Batlle y Víctor (Ito) Bisonó.
Bisonó depositó una comunicación ante ese organismo donde señala que “en calidad de presidente” estará representando al PRSC en el órgano electoral y consecuentemente “desautoriza” a cualquier persona actuar en su nombre o en representación del partido.
En tanto, Antún dio a conocer un legajo de documentos en los que supuestamente demuestra la ilegalidad de la acción del sector de Bisonó que lo suspendió de la presidencia de la organización.
Los nuevos miembros de la JCE, encabezados por su presidente, Julio César Castaños Guzmán y los miembros titulares, Roberto Saladín, Carmen Imbert, Rosario Graciano y Henry Mejía, tendrán la presión de los partidos de oposición que hacen causa común con Antún Batlle. La comisión de juntas y partidos políticos la preside Carmen Imbert.
El caso también podría llegar al Tribunal Superior Electoral (TSE), órgano que los partidos de oposición han puesto en tela de juicio y han unido esfuerzos para que sea renovado, igual que la JCE cuando se reúna el Consejo Nacional de la Magistratura.